El Congreso, ya está al llegar

por Sid Hamdi Yahdih

Se acerca la cita de la celebración del Congreso Popular General, y, siempre, cuando se acerca dicha cita los saharauis, todos o la mayoría inmensa, empiezan el debate rutinario sobre lo que el congreso puede cambiar en la situación actual saharaui.
A me entender, muchos saharauis creen que el próximo Congreso tiene, lógicamente, que ser decisivo; decisivo porque el camino de las negociaciones y la paz se convirtió en un túnel largo, oscuro y sin salida. Es decir, no hay luz en el fin de este maldito túnel.

Pero, según todos los índices, el problema ahora no es decisivo o no. El problema reside en la división del pueblo saharaui sobre la estrategia que tenemos que seguir durante los próximos años. Ahora, muchos intuyan que el próximo Congreso, por la diferencia que hay entre nuestros opiniones, se convertirá en un campo de batalla entre más de una sugerencia relacionada con la próxima estrategia. Veamos, por ejemplo, los diferentes puntos de vista que se debatirán en el próximo congreso:
- Un grupo cree que lo ideal, tácticamente, hoy es seguir las negociaciones hasta el final. Este grupo dice que los saharauis no pueden retomar las armas ahora, porque los resultados de tal decisión, en lugar de ser útiles, podrían ser desastrosos. El argumento de esta gente es la siguiente: el CS, por su mera complicidad con Maruecos, está esperando la oportunidad de la retoma de las armas para incluir el Polisario y sus seguidores en la lista negra de los movimientos terroristas. Y siempre según lo que cree este grupo, la retoma de las armas queda una opción, y que los saharauis pueden recurrir a esta decisión en cualquier tiempo. A este grupo se añade otro que cree que lo correcto políticamente ahora es no entrar en conflicto abierto con el CS, pero, en cambio, tenemos que seguir luchando, por todos los medios, en las ciudades ocupadas. Estos creen, también, que los saharauis residentes en las ciudades ocupadas demostraron muchas veces, sobre todo en Kdeim Izic, que ellos solos pueden luchar contra Maruecos y, además, pueden obligar a la ONU de ampliar la competencia del MINURSO para incluir la materia de los DDHH.
El tercer grupo piensa que lo correcto ahora es iniciar la guerra, pero no la guerra de las batallas espectaculares como la del Guelta o la del Uargziz, sino una guerra de desgaste que obliga a Maruecos a reclutar a más de 200 miles soldados para proteger el Muro. Siempre según este grupo, la vuelta a la guerra, además de lo que podría causar a Maruecos de daños económicos, podría empujar, también, el mundo, sobre todo Francia y EEUU, a intervenir para impedir la extensión de esta guerra a la región del Sahel.
El otro grupo, el más radical, es el grupo que dice que las negociaciones no sirven para nada con un régimen autócrata como el de Maruecos. Para este grupo, compuesto en su mayoría por jóvenes y combatientes veteranos, sólo la guerra, y no otra cosa, puede cambiar lo que pasa en el Sahara Occidental desde más de 20 años.

Y para evitar un debate intenso que podría hacer fracasar la cita del Congreso, los saharauis tienen que abordar todos los problemas pendientes antes de ir al Congreso. Eso lo digo así y ahora porque sé muy bien, como muchos otros, que los tres días del congreso no se consagrarán, seguro, a una debate útil y serio que puede sacarnos del medio camino en que estamos, sino se consagrarán a las elecciones de los miembros del Secretariado Nacional.

SID HAMDI YAHDIH
17.12.10

--------------Este texto expresa la opinion del autor y no de los moderadores del foro.

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