15.12.09

LOS MECANISMOS DE PRESIÓN DE ESPAÑA

por Haddamin Moulud Said

¿Carece España de suficientes mecanismos de presión como para resolver un asunto de apariencia tan sencillo como el caso de Minattu Haidar?
La prolongación del secuestro de Minattu Haidar demuestra que una democracia calificada de octava potencia mundial, Estado miembro de la UE, de la OTAN y de la OSCE es incapaz de presionar a un país de la talla de Marruecos. ¿Y eso cómo es posible?
Muy sencillo, España ha asumido la posición de Marruecos en el asunto de Minattu Haidar. De hecho España, no carece de mecanismos de presión. Todo lo contrario, no quiere emplearlos.
España busca un aterrizaje muy suave del asunto, tal que no amenace sus relaciones con Marruecos ni, tampoco, le obligue a desdecirse de sus posicionamientos políticos respecto del conflicto del Sahara Occidental. O dicho de otra manera: hay que darle tiempo a Marruecos para que interiorice la idea de permitir su retorno sin que se resiente la idea de la ‘integridad territorial’ vigente en el país vecino y que España apoya abiertamente.
En cualquier caso, la situación de Minattu Haidar, en tanto que representa la condensación del todo el conflicto del Sahara Occidental, ha puesto en evidencia la posición política de España y del PSOE respecto del conflicto del Sahara Occidental.
Si el PSOE y el Gobierno de España no han actuado como cabría esperar en el caso de Minattu Haidar, ya puede el conflicto saharaui dormir el sueño de los justos si aún alberga alguna esperanza de que la ex metrópoli acuda en su ayuda.
La aceptación, por parte de España, de las razones dadas por Marruecos a la hora de justificar la expulsión de Minattu Haidar, coloca a años luz la Causa Saharaui de los horizontes socialistas y revela la verdadera posición política de España en el conflicto. La racanería de Zapatero, en emplear los medios disponibles (por ejemplo: poner a prueba la capacidad de disuasión de Juan Carlos I) evidencia su asunción de la idea de la marroquinidad del Sahara Occidental. Ni tan siquiera se presta a permitir que Mohamed VI quede tan mal denegando una petición de Juan Carlos I.
Desde el primer momento el Gobierno de ZP, tenía claro que había que ligar el destino de Minattu Haidar a la posición española sobre el conflicto. Es decir, España apoya la idea de la integración del Sahara en Marruecos y, también, apoya la idea de la marroquinidad de Minattu Haidar y en consecuencia, avala, su expulsión por negarse a aceptar esa marroquinidad (sino fuera así, el Gobierno no habría aceptado su regreso forzoso a Lanzarote).
Para ocultar sus vergüenzas, el Gobierno empezó mintiendo: La ley no permite que Haidar salga de España, puesto que no tiene pasaporte. Pero el viernes 4 de diciembre, un salvoconducto le fue expedido por España para salir sin pasaporte. Es decir, los propios actos del Gobierno, en este primero viernes de diciembre, desmienten lo alegado por ese mismo gobierno veinte días antes. ¿Porqué mintió entonces? ¿alguien de los que, ahora, piden a Haidar que desista de su huelga le ha preguntado eso al Gobierno?
Desgraciadamente algunos de los amigos de nuestra Causa, no han visto tan claro lo que la situación de Minattu Haidar representa para la Causa Saharaui, de ahí esos posicionamientos más próximos a Moratinos que a M’hamad Jaddad. De hecho nadie entiende la petición, dirigida a Minattu Haidar, para que “reconsidere” su huelga de hambre. Y se entiende menos si tenemos en cuenta que quienes la han efectuado no han conseguido, de sus interlocutores, ni una sola declaración condenatoria de Marruecos, ni una sola declaración en contra de la propuesta de autonomía. Su llamamiento a Minattu Haidar para que reconsidere su huelga ha sido una cesión absolutamente gratuita. De todo el entramado pro saharaui, sólo ellos han pedido públicamente a la activista que cese en su huelga.

Haddamin Moulud Said
15.12.09
--------------
Este texto expresa la opinion del autor y no de los moderadores del foro.