“Cuando un ser humano da su vida por lo demás es devorados por ellos, pero es ley maravillosa de la naturaleza que solo esté completo quien, sin reparos entrega su vida por el bien de los demás”.
Así describió, hace casi dos siglos el padre del nacionalismo cubano, José Martí, a las personas dotadas del don de vivir por los demás, entregando el tesoro más preciado que tienen: la vida.
Y así era Mahfud Ali Beiba. Un hombre que encontró el placer de la vida en sacrificar la suya, toda la suya por el bien del Pueblo Saharaui.
Saharaui hasta la médula, coherente, sereno, audaz, de poco verbo, pero de mucha acción, puso como meta suprema de su existencia personal vivir por y para el pueblo saharaui. Qué satisfacción encontrar tu felicidad en hacer el bien a los demás!!.
Por eso cuando nos sorprendió la noticia de su fallecimiento, todos los saharauis, incluso los que no tuvimos la suerte de conocerle en persona, sentimos que se nos había ido un ser indispensable en nuestra existencia!!!
Se ha marchado, pero dejó un sendero para que nosotros podemos caminar hacia aquello por el que tanto, junto a todos luchó y por el que, al igual que muchos dio la vida.
Resta, pues que nosotros en un modesto acto de corresponderla y a todos los mártires de la suprema causa del pueblo saharaui seguir luchando por los mismos ideales y los mismos objetivos: la libertad y la independencia del pueblo saharaui, dándolo todo, incluso la vida si fuese necesario.
Hasta la victoria siempre!!
12.07.10
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