Es la hora de tomar las armas

por Brahim Cheij Breih

Entendemos que para ganar una guerra es mejor evitarla, pero también hemos aprendido que sin ella, no hay paz, o por lo menos en nuestro caso, con la guerra hemos conseguido recuperar una parte muy importante de nuestra tierra y un reconocimiento a nuestra lucha justa, sin embargo con los 20 años, sin paz y sin guerra, también hemos aprendido que nuestro enemigo nunca tuvo voluntad ni la buena intención de buscar una solución política y pacífica para este conflicto, ni tampoco el atrevimiento de parte de la comunidad internacional para presionarlo a cumplir las resoluciones de la ONU.

Entonces podemos interpretar que lo del proceso de paz y las negociaciones, sólo ha sido una estrategia política y militar por parte de Marruecos para militarizarse y reforzarse. El actual discurso del monarca Mohamed X, lanza un mensaje nuevo sin procedencia para nuestro pueblo sobre los territorios liberados. Un día antes de las negociaciones a las que las dos partes han asistido para demostrar sus buenas intenciones en busca de una solución pacifica, el régimen marroquí interviene militarmente y con violencia en una hora, donde todavía los niños, mujeres, ancianos y toda la población del campamento, esta durmiendo, como si fuera una invasión militar. La hora del asalto y la forma en que se hizo, deja claro las intenciones de este régimen.

¿Por qué Marruecos ha elegido este momento, un día antes de las negociaciones? Será que quiere provocar al POLISARIO a abandonar las negociaciones y acusarnos de que somos nosotros los que obstaculizamos el proceso de paz, o excitarnos a volver a la guerra, y luego su intención estratégica es concentrar toda su fuerza militar para invadir las ciudades liberadas Tifariti y bir lehlu y luego cierra con un muro las fronteras del Sahara Occidental con Argelia.

Todas estas cuestiones tenemos que estudiarlas detalladamente y con la lógica lejos de las emociones, pero también con unos sentimientos patrióticos, porque en este caso se trata de tomar las decisiones más importantes que pueden determinar la lucha de este pueblo.

Volver a la guerra, no se trata de hacer el primer disparo contra el enemigo, es hacer un estudio y planificación, es volver a estudiar el terreno de combate y de retaguardia, porque en este caso los amigos no se hacen con sólo darse la mano, porque en estos momentos el verdadero amigo es quien te ayuda, te apoya e incluso está dispuesto a compartir su sangre contigo. Esto nos hace preguntarnos… ¿Podemos contar con nuestros verdaderos aliados como cuenta nuestro enemigo con sus aliados en el abastecimiento de armamentos? La guerra no se trata sólo de la disponibilidad y la voluntad del personal, la guerra es proyectarla y estudiarla para poder ganarla, sino es mejor evitarla también para ganarla.

En este momento en que nuestro pueblo llora en silencio de la impotencia frente a los últimos hechos ocurridos en nuestros territorios ocupados y de la cobardía y la hipocresía de la Comunidad Internacional, no cabe la mínima duda de que tenemos que hacer algo, que nos puede devolver nuestros legítimos derechos sin tener que esperar absolutamente nada de la ONU.

Primero la ONU, es Francia y Estado Unidos, y nosotros tampoco somos cristianos, y por más derecho y legitimidad de nuestra lucha, en comparación de los intereses de estos dos países en Marruecos, la suerte en este caso no está con nosotros, digo esto, porque incluso el presidente de España, dejo claro que por encima de los derechos humanos y las violaciones a las que está sometido nuestro pueblo, están los intereses de España, y cuando dice los intereses de España se refiere a la colaboración de Francia en la lucha contra ETA, y las reivindicaciones por parte de Maruecos a las ciudades de Ceuta y Melilla.

En conclusión estos últimos hechos nos invitan hacer las siguientes reflexiones:

Las manifestaciones realizadas en los campamentos de refugiados en solidaridad y apoyo con nuestro pueblo en los territorios ocupados, ha demostrado una vez más que nuestro pueblo está unido más que nunca, y dispuesto a sacrificar su vida por esta causa. Pero también es el momento de que nuestros dirigentes deban estar a la altura de sus responsabilidades y dar ejemplo a su pueblo y terminar por una vez los discursos políticos de héroes y el comportamiento cotidiano de niños .Sería muy vergonzoso que un dirigente de nuestro pueblo le llega la hora definitiva, dejando una patrimonio que no sea el martirio, seremos como Luali, como Lmahfud, que se nos han ido, dejando sólo sus nombres en la gloria de nuestro pueblo.

Este es el momento de la verdad, en el que tenemos que elegir entre el bien estar y la larga espera en un territorio que no es nuestro, o empezar a trabajar en la construcción de un estado Saharaui, con todas sus instituciones y ciudades en nuestros territorios liberados, en este caso también tenemos que saber ¿Hasta qué altura y limites podemos contar con Argelia?, con su compromiso político, su apoyo en todos los aspectos o solo su apoyo logístico esta limitado o condicionado con la presencia nuestros campamentos de refugiados en su territorio.

Al final, para empezar de nuevo la guerra, primero debemos saber ¿Quién es el beneficiario nosotros o el enemigo? ¿Estará dispuesto nuestro enemigo a sacrificar un número elevado de su ejército a cambio de recuperar nuestros territorios liberados para complacer a su Rey? Para volver a la guerra hay que saber con sabiduría cómo empezarla, cómo poder mantenerla e incluso como finalizarla cuando sea necesario sin derrota y con los objetivos alcanzados.

Empezar hoy en día una guerra, en el norte de África, no debe estar solamente limita en el muro de la vergüenza, es hacer una nueva estrategia militar de parte de nuestro pueblo, paralelamente con una resistencia de nuestro pueblo en todas las ciudades ocupadas, con el fin de crear la instabilidad económica en Marruecos, y los verdaderos intereses económicos de sus aliados.

Hermanos de lucha, tengan la absoluta convicción, de que nuestra victoria solo lo consiguiéremos a través de la lucha armada, porque la libertad no se regala, se conquista.

Vamos Juntos unidos codo con codo, a conquistar nuestra libertad

Sahara Libre


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