EL MINISTERIO DE EXTERIORES DE LA RASD, un Emirato independiente

por Said Mahamud

Lo que pasa en el Ministerio de exteriores de la RASD, no pasa en otros sitios del mundo y es que rompe todas las estadísticas en cuanto al tiempo que lleva su Ministro al frente de su gestión y el personal que trabaja a sus órdenes, algunos llevan 20 años en el mismo puesto.
Este Ministerio pasa de los límites de una organización dentro de un estado refugiado que refleja al mundo que su pueblo carece de medios económicos para garantizar la subsistencia en los campamentos de refugiados y que las personas de este pueblo tienen las mismas oportunidades para trabajar en este Ministerio. Es inaceptable la actitud del Ministerio de Exteriores saharaui porque es una ofensa a la capacidad intelectual de sus ciudadanos mostrándoles que no hay personas que puedan desempeñar las funciones de los que llevan muchos años en esta institución y que el Ministro parece un pez, si lo sacas de su agua se muere.
Como es sabido el Frente Polisario defiende la eternidad en las funciones del estado y es otro debate, pero es inadmisible aceptar las mismas condiciones en un Ministerio que defiende la lucha del pueblo saharaui a nivel mundial y que los saharauis después de hacer un alto al fuego depositaron toda su confianza en su política exterior. Dicho organismo debe rendir cuentas al pueblo saharaui de lo que ha hecho en estos años y las perspectivas para el futuro. Con tantas carteras de ministros dentro de exteriores se puede traducir la gran complejidad de este gran Ministerio que sólo nos trae a los saharauis dolores de cabeza y digo yo, tantos ministros se necesitan para un pueblo exiliado que vive gracias a la ayuda internacional.
En estos últimos meses a raíz de la crisis mundial, todos los países sin excepción han hecho un análisis de su economía y han buscado soluciones para contrarrestar esta crisis, recortando gastos y suprimiendo cargos y ministerios, cosa que los saharauis se olvidaron completamente.
Creo que lo que está pasando necesita una actuación urgente y que la dirección del Polisario debe tomar cartas en el asunto con decisiones sin precedentes y valentía (a lo hecho, pecho) para cambiar las cosas. Es verdad que es difícil llevar la iniciativa para hacer cambios en el personal de exteriores porque son conflictivos y se han adueñado de sus puestos de trabajo creyendo que son insustituibles, algunos de sus delegados en España llevan 20 años trabajando y me temo que es imposible cambiarlos teniendo en cuenta que ya viven con sus familias y no tienen la cultura de trabajar en otra cosa que no sea traer niños en verano y programar caravanas. Hay que destacar que muchos representantes saharauis en toda Europa los han cogido con las manos en la masa y siguen desempeñando sus funciones gracias a la pasividad, primero del Ministro de Exteriores y segundo de la dirección del Frente Polisario. También hay que decir que afortunadamente tenemos representantes que merecen nuestro respeto y que trabajan dignamente por el pueblo saharaui.
Mi sugerencia es, aprovechando la nueva instalación que se ha hecho después de mucho tiempo en Rabuni , también se puede renovar el Ministerio de Exteriores de la RASD, recortando la plantilla, sobre todo los que trabajan en España, dando oportunidad a caras nuevas y plantear un programa político más eficaz para el futuro. Los saharauis no queremos emiratos dentro de nuestro estado, nos conformamos con un Ministerio simple y con gente dispuesta a trabajar duro y lo más importante la permanencia en el puesto de trabajo no debe superar los cinco años
Las verdades de los hombres tienen que ser como piedras y los cargos que ejercen, como cántaros: pase lo que pase debe romperse el cántaro.

Said Mahamud said.mahamud@yahoo.es
06.01.11

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