Religión y democracia en el Sahara Occidental

por Mohamed Aly

La separación del estado y la religión, es un paso primordial, imprescindible y el más importante para cualquier democracia, no es solo cosa de occidentales, orientales o quien sea, es la lógica.

Los valores de la democracia, la libertad de expresión, de asociación, de culto, el respeto a lo diferente, orientaciones cualesquiera que sean, ideologías y mucho mas, no son exclusivamente propiedad de los occidentales, como lo es tampoco de los países árabes- musulmanes, las lapidaciones, la represión etc.….

Ser musulmán, con todos mis respetos, es algo muy personal, de cada uno, no tiene por que influir en el funcionamiento de cualquier estado democrático, afectar sus valores principales, ni crear polémica del índole que sea, es respetable tanto como lo es el no serlo. En un estado verdaderamente democrático, queramos o no, no hay cabido para el fanatismo, ni los extremos.

Si realmente, se pretende hablar de democracia en su verdadera esencia, de un modélico estado saharaui democrático, hemos de empezar por intercambiar opiniones desde ese punto de vista, y estar abierto a debatir en cualquier campo, el que sea, nos guste o no, respetar nuestras diferencias, y evitar cualquier clase de fanatismo, tener en cuenta el transcurso generacional y de tiempo, y debatir libremente sobre un hipotético estado o la creación de un estado democrático, con valores sólidos que garantiza los derechos de tod@s, y donde hay cabida para todos, nos guste o no.

Pensar así, no es ser ni querer ser occidental. El ser saharaui es el mas grande de los orgullos que se pueden sentir, y el pensar en un futuro estado libre y democrático, donde se respetan los derechos de todos, sean del color, sexo, ideología, etc.…no es ningún pecado. Libertad es no imponer nada al otro, ni las propias ideas.

ولن ترد عنك اليهود و لا الكفار حتى تتبع ملتهم

Opinar libremente, plantear un punto de vista, no quiere decir seguir a los occidentales, ni buscar su visto bueno, son cosas muy diferentes, la democracia y sus valores, no son propiedad exclusiva de los occidentales. Si por desgracia, la mayoría de nuestro países árabes, por no decir todos, carecen de esa virtud, es solamente culpa de sus ciudadanos, no de los gobernantes, o como se suele en la evasiva, (culpa de los títeres que están manos de las potencias occidentales), los cambios de cualquier sociedad, su fortaleza y su destino están en manos de las masas. Ha habido muchas revoluciones, gracias a las masas populares, que han cambiado el rumbo, no solo de una sociedad en concreto, sino de todo el mundo. Y los cambios democráticos que se anhelan en el mundo árabe-musulmán, inclusive nuestro futuro estado, han de empezar por las masas, incluyendo su propia mentalidad, (eso no es querer ser como los occidentales) y su enfoque no debería ser otro que el una democracia liberal, respetuosa y protectora de los derecho humanos de todo ser. Y básicamente eso es posible solo y únicamente, en la separación del estado- religión.

Ningún buen musulmán, ningún buen saharaui, puede negar el mal uso, el aprovechamiento actual en el mundo árabe de la religión, para otros fines políticos, etc. Fines que distan mucho de lo puramente espiritual. Tampoco podamos ni debemos, negar la debilidad de nuestra sociedad ante este fenómeno, ni el de trafico de drogas, ni ningún otro que pueda perjudicar la causa del pueblo saharaui.

و أحمد الله و أشكره اني مسلم . و أشهد أن لا اله الا الله و أن محمد رصول الله

09.01.11
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