¿Hacia dónde vamos?

por Limam Boisha

Ahora que se han cumplido treinta y cinco años de la proclamación de la RASD, creo que es preciso que todos los saharauis analicemos hacia dónde vamos y tracemos el camino de nuestro futuro como pueblo y como país. Celebrar un aniversario tan simbólico no solo consiste en un desfile militar, festejos culturales, competencias deportivas y lectura de discursos. Discursos que pocos escuchan, por reiterativos y carentes de interés.
¡Treinta y cinco años! son muchos años y esa cifra redonda debe hacernos parar y reflexionar. Sobre todo ahora que se acerca el congreso del Frente Polisario. No debe ser un congreso más. Creo que debe ser el de la reforma. Una reforma que sea positiva y veraz.
De la misma manera que hay que señalar los logros materializados del estado saharaui desde su proclamación, también debemos tener el valor de hacer la autocrítica. Todos somos humanos y cometemos errores, pero debemos ser lo suficientemente humildes para reconocerlos y corregirlos, y no dejar que se acumulen como un montón de excrementos esperando a ver si alguien venga a retirarlos. Ahora es el momento.
El nivel de credibilidad de un político - cualquier político - depende de su honestidad, pero sobre todo, depende de la opinión que el pueblo tenga sobre el desempeño de su responsabilidad. Si hiciéramos en este momento una encuesta sobre la valoración de los políticos saharauis, creo sinceramente que pocos aprobarían. Eso es algo muy preocupante. Rara es la charla que los saharauis no despotrican contra la corrupción, el nepotismo, el tribalismo, la desigualdad social, el descarado favoritismo, el desprecio con que algunos tratan a los ciudadanos.
La gente quiere un estado saharaui, que aunque esté en el exilio, exprese que nuestro proyecto presente y futuro se basa en la justicia social. Quiere dirigentes atentos a sus necesidades y preocupaciones, que les faciliten la vida en vez de complicarla., tanto si viven en los campamentos de refugiados como si residen en el extranjero. Quieren que el Estado saharaui vele por sus intereses como cualquier ciudadano de otro país. Quieren simplemente, ser tratados con dignidad.
El momento actual exige reformas para consolidar nuestro proyecto común. Exige actuar con integridad y transparencia. Exige sobre todo rescatar los dos pilares del Estado saharaui: la educación y la sanidad del terrible abandono en los que están. Exige entusiasmo y soluciones imaginativas. Como en aquellos años ochenta del pasado siglo cuando hubo campañas de alfabetización. Ahora ese tipo de iniciativas son más necesarias que nunca. Actualmente y en el futuro, un pueblo que no sabe manejar las nuevas tecnologías es y será un pueblo analfabeto, un pueblo fracasado. El Estado saharaui debe apostar por la alfabetización informática para ayudar al pueblo, sobre todo a los jóvenes y a las mujeres.
Ante los dramáticos acontecimientos que se están viviendo en el mundo árabe, debemos tomar nota de lo que allí pasa. Y no pensar que somos una isla, y que no nos incumbe. Sugiero que los dirigentes saharauis abran las puertas de sus oficinas a la gente, y sobre todo, que abran sus mentes y escuchen a los jóvenes. Que ayuden de verdad a sus compatriotas donde quiera que estén. Que en consonancia con los tiempos actuales – por qué no, aunque puede parecer ilusorio para algunos - faciliten sus correos electrónicos – los que tienen - para recibir las quejas y propuestas de los ciudadanos y que dediquen un día a la semana, o cuando puedan, a responder a sus peticiones. El pueblo ha cambiado, los políticos también tienen que cambiar y estar al día.
Un político será más valorado y respetado dependiendo del servicio que proporcione a su pueblo. Hay que remediar injusticias, aliviar carencias insuflar optimismo. Un pueblo preparado, un pueblo con cultura afronta su futuro con seguridad, con optimismo, y nadie podrá impedir que logre su objetivo primordial, que en el caso nuestro, es la independencia del Sahara Occidental.
Limam Boisha
01.03.11

--------------Este texto expresa la opinion del autor y no de los moderadores del foro.