por Limam Boisha
Al hilo del relato, más bien crónica – preciosa y breve- de J. Beiruk, quisiera comentar sobre este momento histórico y pienso que es preciso que nosotros los saharauis debemos fijarnos de manera muy consciente en esa lección y a la par sueño convertido en realidad de Barak Obama. Un hombre que “Tenía los zapatos rotos y un coche destartalado” y que tras un camino muy arduo lleno de dificultades ha llegado donde hoy está.
En lo que respecta el conflicto del Sahara Occidental algunos han intentado e intentan convencernos/vencernos de que nuestra causa no es viable, de que no es el momento para este tipo de reivindicaciones, (como si hay tiempo no viable para luchar contra la injusticia) que están desfasadas ante los retos de la globalización, ante los peligros del terrorismo, etc. En todas partes repiten las mismas sinrazones para que dejemos de luchar, para rendirnos.
La lección de Obama nos enseña que debemos seguir soñando y que debemos trabajar duro para lograr la independencia. La nuestra depende en gran medida de nosotros. Nadie nos la va a regalar. Depende de nuestro entusiasmo, de nuestro esfuerzo y capacidad por llevarla adelante. Depende de nuestra inteligencia y sagacidad hacer llegar nuestro mensaje, - que no es más que nuestro derecho a decidir nuestro futuro de manera libre y democrática- al mayor número posible de personas. No depende tanto de nuestros limitados recursos, como de la eficacia con la que podemos gestionarlos de manera eficiente.
Pero hay una cuestión segura, elemental: estamos perdidos si esperamos que Estados Unidos haga algo por nosotros. Estamos perdidos si creemos que la ONU obligará a Marruecos a hacer el Referéndum. Si el gobierno español de turno cambie de parecer. La iniciativa, la acción, el progreso de la cuestión saharaui depende de nosotros. Las circunstancias hay que trabajarlas o podemos seguir mirando el tiempo pasar. Será necesario luchar y mucho, como se hizo en los años setenta y ochenta y lo que se ha hecho y se sigue haciendo en las Zonas Ocupadas.
Las armas del siglo XXI, y no es una Perogrullada repetirlo, son Internet, You Tube, el móvil, el email, las cartas, la presión y generar nuestra información y difundirla por todos los soportes. Trabajar cada uno donde quiera que esté y canalizar esta fuerza en ideas innovadoras que permiten que nuestra Causa sea vista con empatía en el mundo. Y el mayor esfuerzo debe estar encaminado a fortalecer la lucha pacífica que llevaban nuestros compatriotas en los Territorios Ocupados. La batalla pacífica y mediática está allí. Difundir las barbaridades del ejército marroquí es primordial como lo es también difundir la pasividad de la Minurso. Y, especialmente traducir y publicar (como han hecho algunos compatriotas en esa tribuna de ARSO) lo que publica – cuando la dejan -la prensa independiente marroquí sobre el verdadero rostro del Régimen que tantos privilegios le brinda la Unión Europea
El ejemplo de Obama, su lucha, su tenacidad, su entusiasmo debe ser nuestra inspiración. Podemos aprender mucho de esa maravillosa lección que él ha brindado a su pueblo y al mundo.
Limam Boisha
05.11.08
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