Por Ubeid Rabihi Daif
Despues de tres dias de debates, culminò la octava sesion ordinaria de la reunion del Secretariado Nacional del Frente Polisario, maximo mando polìtico de la organizaciòn.
La poblacion saharaui estaba muy pendiente de las decisiones que se iban a tomar, a raiz del informe del Secretario General de la ONU, y sobretodo de la resoluciòn 1920 del Consejo de Seguridad, pues no hubo sorpresas de ultima hora, todo quedo como de costumbre, en advertencias y mas advertencias a la Minurso, recordandole la razon por la cual se instalò en el Sahara Occidental, que dirigencia mas iluminada la nuestra, acababa de hacer un gran descubrimiento, que sin lugar a dudas constituirà un aporte sin precedentes al estudio de las relaciones internacionales.
A estas alturas, nadie va a tomar en serio, al liderazgo saharaui`por sus inùtiles llamadas de atenciòn a la ONU, en el plano interno la poblaciòn, se acostumbrò tanto a esta melodia, que se suele tocar cada vez que el pueblo manifiesta su malestar por el mal desempeño de la direcciòn, esa melodia pretende relajar los ànimos y mostrarles a la poblaciòn, que todavia el moribundo aparato gobernante aun tiene la capacidad de reaccionar y dar señales de vida. Sin embargo en la vertiente exterior la credibilidad va en caida libre y no por la capacidad maniobrera y habil del enemigo, sino mas bien por nuestra reiteradas torpezas y estùpidas metedura de patas en el desempeño diplomàtico, que hoy, por hoy, debia llevar el peso de la batalla, ya que las hostilidades militares estan silenciadas por la firma del alto el fuego desde septiembre del 91.
Donde ha quedado el batallon de diplomàticos selectos, que recientemente, designò el Presidente, con las recomendaciones del magnìfico canciller, Uld Salek y que en octubre pasado fuè llamado llevar nuestra voz por el mundo, muy pocos se incorporaron a las responsabilidades que le han sido designadas. ¿ Que ha sucedido ?
Denos la respuesta, Sr, Canciller.
En una organizaciòn politica, mìnimamente seria se deben exigir responsabilidades y rendir cuentas, por los errores cometidos, en paises serios, que no es nuestro caso, los disparates o desaciertos se pagan muy caros, medidas disciplinarias que van desde la destituciòn del cargo, e incluso los de mayor gravedad generalmente terminan ante los tribunales.
Los errores y horrores politicos son muy reiterativos en el Polisario, como no existen mecanismos de selecciòn del personal eficiente, seguiremos tropezando con la misma piedra, y como nadie hace caso, nos asiste la razon y el deber moral ineludible de seguir señalandolos hasta el infinito, las torpezas cometidas por nuestros dirigentes, sobretodo aquellos que se consideran imprescindibles, dado que su autoridad, segun ellos nace de la legitimidad que les dà el hecho de ser elegidos, pero es bueno señalarles que la legitimidad se puede perder en el mal desempeño de la funciòn y por lo tanto automàticamente se convierten en ilegitimos
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Cuando la gente toma conciencia de que sus quejas y advertencias no son tomadas en cuanta, entonces puede acudir a un mètodo pacìfico y civilizado que es la desobediencia civil, este seria el ultimo recurso, pero como los saharauis son tolerantes y magnànimos, seria conveniente darles un voto de confianza mas a los dirigentes para que reflexionen profundamente y den respuestas convincentes hacia donde quieren llegar. Una salida honorable seria reconocer la ineptitud y renunciar al cargo, esa figura politica requiere de valor y dignidad. ¿ La tendrà nuestra direcciòn ?
Por Ubeida Rabihi Daif
11.05.10
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