por Mohamede Aly
El proceso de paz del Sahara Occidental empieza con el acuerdo y acaba en el desacuerdo.
Hace exactamente el recorrido inverso a cualquier proceso de paz. En efecto, después del conflicto bélico se alcanzó un acuerdo sobre un censo para realizar un referéndum, (año de los famosos y apoliados baúles del retorno), pero transcurridos casi 20 años desde entonces, nos encontramos con que nuestra dirección El POLISARIO, ha ido retorciendo y cediendo mas de lo que es aceptable en cualquier conflicto de esas dimensiones.
Se han ido poniendo obstáculos por parte de Marruecos, esta clarísimo, es su táctica y su forma de liberar esta decisiva batalla, obstáculos y maniobras que nuestra dirección ha ido aceptando uno tras otro. Incluso se ha llegado a aceptar la solución (Plan Baker II) que es claramente desfavorable a la causa Saharui.
Eso quiere decir que el Frente POLISARIO ha ido abandonado su principal objetivo, ha ido abandonando sus principios durante el recorrido y ha puesto el derecho a la autodeterminación del pueblo saharui en un segundo plano, ha sido posibilista hasta el límite. actuamente, el campo de negociaciones por desgracia se nos ha quedado muy limitado, y la única opción que nos queda por negociar es la propuesta marroquí, que claramente empieza a seducir a parte de la población, aunque en minoría. Esto obviamente, no va a ocurrir.
Si aceptamos una autonomía como solución al conflicto, a partir de ese momento las Naciones Unidas no tendrían nada que decir. Dejaría de ser un problema de descolonización, un problema colonial. Dejaría de ser un problema internacional para ser un problema interno de Marruecos y esa es la maniobra que busca la monarquía Alauí refugiándose en la teoría de que la autonomía es una forma de ejercicio del derecho a la autodeterminación. Pero el derecho de autodeterminación básicamente es la consulta de la población con opciones que ser: la primera y es innegable, la independencia; las otras pueden ser la integración, la autonomía, el Estado libre asociado, etc., siempre que esté presente la primera.
A estas alturas todo el mundo incluidos los que negocian el destino del pueblo Saharui saben de sobras, cuál es la situación jurídica de Marruecos en el territorio desde el punto de vista del Derecho internacional: la condición jurídica de Marruecos en el territorio es la misma que la de Israel en los territorios ocupados palestinos. Marruecos es la potencia militar ocupante, potencia que ocupa ilegalmente el territorio de la misma forma que hace Israel en los territorios ocupados palestinos. Su condición de potencia ocupante fue confirmada desde un principio por el Consejo de Seguridad en 1975. En ningún caso es la potencia administradora del territorio. La Asesoría Jurídica de las Naciones Unidas emitió en el año 2000 un informe en el que descalificaba algunas de las lamentables afirmaciones del Secretario General dispersas en algunos de sus últimos informes, al confirmar expresamente que Marruecos no podía ser la potencia administradora del territorio, porque nadie le había dado tal condición. La potencia administradora era España, y al abandonar el territorio, lo que debió hacer era entregársela a los auténticos propietarios del territorio, los saharauis, o en su defecto, a las Naciones Unidas, para que administraran el territoriocon un régimen internacional hasta que el pueblo saharaui decidiera su futuro.
El hecho de que Marruecos sea la potencia ocupante del territorio, significa que este Estado debe respetar el Derecho humanos, incluido el derecho a la autodeterminación de la población del territorio, y debe aplicar los Convenios de Ginebra. Aquí es donde nuestros dirigentes y nuestra comisión negociadora deben aferrarse.
Viva el pueblo Saharaui.
04.01.11
--------------Este texto expresa la opinion del autor y no de los moderadores del foro.
4.1.11
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