por Ahmed Iahdih Islem
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Esta imagen refleja la inversión que hace el Ministerio de Educación en nuestro alumnos saharauis más aventajados. Son sus desorbitadas notas y nada más que eso lo que les ha llevado a Cuba para que se formen e integran nuestra élite intelectual. Cuando se hayan licenciado, volverán al mujeyem y trabajaran por su pueblo. No harán como aquellos médicos, abogados… que se han ido a España a buscar grandes salarios. No. Estos son unos desagradecidos porque el polisario invirtió en ellos y abandonarón a su pueblo y eso que la RASD lo puso todo a sus manos. Todo eran facilidades. Sin embargo, movidos por el egoísmo y la ambición optan por marcharse.. En cambio, estos chicos y chicas no serán tan desagradecidos porque valoran lo que se ha hecho para que puedan disfrutar de esta oportunidad. Su sacrificio académico ha sido bien premiado por la ministra. Una imagen vale más que todo lo que yo pueda llegar a escribir . Estos jóvenes son la semilla de la igualdad. Son los que nos curaran las heridas en los hospitales, defenderán la causa haya donde sea, enseñara en las escuelas, empuñaran el fusil ... ¿Hay alguien que se crea todo lo anterior? Sea como fuere, estudiar mucho. Suerte.
Antes de que diera comienzo la falsa democrática del XIII Congreso, quiero desgañitarme con mi tercer y último grito por la igualdad. Este grito es especial porque ya no es exclusivamente mío, sino el de muchos saharauis que, por primera vez, han derribado grandes barreras como son las redes sociales y youtube. Ahí está nuestro testimonio, nuestra rabia y nuestras propuestas. No es el momento de un cierre de filas y hacer oídos sordos. No es el momento de clasificarnos en pro-polisarios o anti-polisarios. No, no somos de ninguno de los extremos, estamos en medio. Libres. Libres de pensar y actuar, aunque sea a contracorriente. Quién tenga dos dedos de frente, verá que en ningún video se dice ninguna mentira ni nada que no se sepa ya. Sí, hablamos mucho (bla-bla-bla) y seguiremos así: pensando en voz alta. Gritar. No dejéis de gritar nunca.
El grito de Nadhira: “cuando se violentan los principios de una revolución, cuando el dirigente se vuelve élite, cuando la burocracia se vuelve religión y la religión se convierte en maquillaje, entonces el pueblo se pudre, se pervierte y la causa se pierde, la ilusión se devana y la revolución se desintegra, Patria o muerte se convierte en una mera frase sin fondo”.
Ahora callo. Ya lo hemos dicho todo, bien claro. Es el momento de que Tifariti no sea un mero escenario de una obra grotesca. Es el momento de que verdaderamente tenga sentido y lógica todo lo que ya se ha hecho años atrás. Aquella sangre roja que derramarón nuestros muertos fue la semilla. Reguemosla. Demosla vida, agua. Es el momento.
AHMED IAHDIH ISLEM
ahmedhadiislem[at]gmail.com
11.12.11
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11.12.11
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1 comentario:
yo como joven saharaui, al ver esto , me da verguenza y asco , por que supuestamente somos una democracia y en la democracia lo que se vasa en la igualdad y esto nos demuestra a los jovenes saharauis que no hay igualadad. y eso no esta bien por que lo que hay que premiar son los meritos individuales y academicos de cada alumno y no el grado de influencia de sus padres.
por estas injusticias es por lo que los jovenes nos nos disgustamos y no apoyamos a las personas que las cometen
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