Pro fin, señor ROSS, ocurrió y con detallas todo lo que estábamos esperando de sus gestiones políticas: se han acabado las negociaciones no-oficiales entre Maruecos y el Polisario exacto como estaba previsto sin el mínimo resultado. El único “resultado” obtenido de dichas negociaciones fue la eventual vista de usted como nuevo enviado especial de Ban Ki Moon a la región y muy pronto.
Señor ROSS: como pueblo generoso, humilde y hospitalario queremos darle la bienvenida antecedentemente y queremos decirle también que “ ven a ver nuestros campamentos y nuestro pueblo refugiado en el desierto y tomar un té con nosotros.” Señor ROSS: le ofrecemos todo como huésped: la bienvenida con leche y dátiles, la extraordinaria hospitalidad beduina de los saharauis y seguro salemos a saludarse en la Wilaya de Samara. No se preocupe señor ROSS. Nuestras mujeres orgullosas saldrán a su rencuentro, bien vestidas y con banderas saharauis grandes en sus manos para enseñarle sus heroica resistencia, sus aguante y sus insistencia para resestir más hasta que ganaran la independencia. No se preocupe señor ROSS; organizaremos un desfile militar y otro civil a su honor antes del inicio de las conversaciones oficiales con nuestro liderazgo, y seguro le ofrecemos una buena comida a medio día: un cordero completo tostado. A su honor, repetimos todas las actividades que habíamos organizado al honor de sus predecesores como Baker y el maldito Valson y los otros que no recordamos a sus nombres porque son muchos. A su honor, señor ROSSS, se repite todo el protocolo que habíamos ofrecido al señor Baker durante su visita “histórica” a nuestros campamentos. Todo se repetirá paso a paso, hasta nuestra postura política cerca el conflicto se repetirá también a su honor señor ROSS palabra a palabra. No se preocupe: no hay nada nuevo en nuestra actitud política: la autodeterminación, la autodeterminación y la independencia. No vas oír nuevas sugerencias y el resto lo sabe usted todo, con detallas y muy bien: podemos dar todo a Maruecos: fosfato, petróleo y le permitimos pescar con total libertad en nuestras aguas, pero con una sola condición: Maruecos tiene que dejarnos en paz en nuestro desierto bajo la sombra de nuestra bandera nacional. Y cuando terminara usted su visita a nuestro campamento le pediremos, señor Enviado Especial, un favor: dile a BAN KI MOOMN, su jefe, que venga también a visitarnos en nuestros campamentos humildes en el desierto. No queremos que el mandato de BAN KI MOON termine sin que él realizara una visita a nuestros campamentos. BAN KI MOON tiene que vernos y visitarnos como usted sino nos enfadamos, porque todos los anteriores secretarios generales de NNUU nos han efectuado una vista especial, y si BAN KI MOON negara de repetir el mismo la historia y Alá y los saharauis no lo perdonarán nunca. BA NKI MOON, como usted señor ROOS, tiene que hacer el mismo que sus predecesores. Todos: De-cuellar, Botros Gali y Kofi Anan nos ofrecieron unas visitas “históricas” o un peregrino pero, lamentablemente, se marcharon todos, todos sin hacer nada útil y nos dejaron en el mismo lugar polvoriento y árido. Nos han encontrado refugiados y nos han dejado refugiados.
En Argelia también le recibirán con el mismo senario señor ROSS: Argelia apoyara NNUU y la autodeterminación y no tiene nada que añadir o restar.
En Maruecos te recibirán como siempre: mucha comida y muchas mentiras y intentarán seducir usted con el plano de la autonomía y la mentira de la regionalización.
En resumen, bienvenido señor ROOS, pero es mejor que no venga porque usted sabe todo y sabe que sin la presión fuerte del presidente de su país, BARAK OBAMA, la situación sigue así hasta que ocurra un cambio radical o un terremoto político y eso es muy lejos en el momento.
Los corresponsales nos han dicho en la TV que Maruecos aceptó debatir, por la primera vez, las ideas presentadas por la parte saharaui, pero en el final de las negociaciones, los rechazaron con arrogancia. Señor ROSS: el cambio en las actitudes políticas necesita un cambio sobre el terreno y esto, hasta ahora, no se apareció en el horizonte.
SID HAMDI YAHDIH
13.02.10
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