Recientemente y una vez más ha quedado demostrado que ser saharaui va más allá que el mero hecho de pertenecer a un pueblo o el simple instinto de tener una identidad. En los últimos días han acontecido hechos que invitan a la reflexión y al análisis, hechos que no dejan indiferente ni al más desapercibido seguidor del tema saharaui.
Una mujer delgada de unos 40 y pocos años le ofrece al mundo y en exclusiva una clase magistral de altos kilates sobre la dignidad del ser humano y del ser saharaui en particular, una mujer que nos enseña a la luz del día con su entrega lo que vale ser saharaui, una mujer que con cada día que pasa de huelga de hambre en vez de debilitarse se fortalece y nos contagia de fortaleza. Esta heroína saharaui, ganadora de varios premios de prestigio internacional en materia de derechos humanos, recientemente demostró al mundo entero (incluido el gobierno español) que el ser saharaui se respeta y se tiene en cuenta, que no se puede ignorar a todo un pueblo. La Ghandi saharaui,como se le apoda a Aminetu,no quiere regalos mezquinos disfrazados de asilo político,no ha venido a Lanzarote porque quería,la han traído a la fuerza,despojada de su documentación de viaje (lo paradójico del caso es que diariamente ese mar que cruzó Aminetu sueñan con cruzarlo miles de marroquíes y subsaharianos,arriesgando sus vidas en pateras y muriendo muchos de ellos en el intento), y a nuestra Aminetu la traen en un avión obligada y sin documentación, lo que ahora pide es volver a su casa con su familia,en Layoune ocupado . Al final este drama incluso puede terminar ayudando a que España actualice su sistema migratorio o por lo menos que relean sus leyes ,cosa que realmente dudo.
Con Aminetu y con nuestros 7 hermanos encarcelados recientemente, el pueblo saharaui demuestra que ser saharaui significa mucho más que una identidad, entraña sacrificio y entrega por los valores en los que uno cree firmemente, ser saharaui va más allá que el simple gentilicio lingüístico, indica sentido de pertenencia total a un pueblo, es sacrificio y responsabilidad; es dignidad en alta expresión.
Los enemigos subestiman al ser saharaui y por eso tantas veces hacen sus cuentas cortas, se creen que con intimidación, encarcelaciones y presiones lograrán hacernos retroceder en nuestros empeños. Son incapaces por el simple hecho de que nos sobra lo que les falta : dignidad y sentido de sacrificio.
Nuestro pueblo a ambos lados del muro se sacrifica diariamente en condiciones naturales muy duras por un lado y bajo opresión marroquí por otro lado, todo ese sacrificio que ya dura 35 años, añadido a las familias que siguen separadas por décadas, nuestros hermanos y hermanas caídos en el campo de batalla especialmente el mayor exponente del ser saharaui, Luali Mustafa Sayed, el mártir de la dignidad que cayó a sus 28 años de edad, sacrificando su juventud por los valores en los que creía, dio su vida para defender el derecho a la existencia de este ser que hoy somos todos "el ser saharaui".
Créanme que si tan alto es el precio pagado por ser saharauis y lo que nos falta por pagar, es porque lo vale ,porque no hay nada mejor que ser uno mismo y sentirlo.
"El valor de una nación no es otra cosa que el valor de los individuos que la componen."
John Stewart M.
Desde el corazón de Al Ándalus
gadfi1980@yahoo.es
24.11.09
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