por Haddamin Moulud Said
El sábado 14 de noviembre de 2009, España, la España de Zapatero y Moratinos, ha vuelto a rubricar y reafirmar los infames Acuerdos de Madrid de 1975.
"Si por razones administrativas, no ha rellenado los requisitos que el Gobierno marroquí le pide, lo que ha hecho el Gobierno de España es facilitar su llegada a Lanzarote", explicó el ministro español en Córdoba.
Esta explicación dada por Moratinos, implica que España da por buenos tales motivos. Es decir, a juicio de España, Marruecos, está en su derecho al actuar de esa manera. Esto es, el Sahara Occidental es marroquí y si un saharaui se niega a reconocer su condición de marroquí, a juicio de España, Marruecos puede hacer con él lo que le venga en gana.
En efecto, Moratinos y Zapatero han reafirmado los execrables e infames Acuerdos Tripartitos de Madrid de 1975. Y lo han hecho, cosas del destino, el mismo día que la sociedad española se manifestaba (presencia de Zerolo incluida, faltaría más) para denunciar esos Acuerdos ilegales.
Desde la noche del viernes 13 de noviembre, Maruecos tenía un asunto altamente explosivo en las manos. Y los americanos, que le han otorgado dos premios y muchos reconocimientos a Aminetu Haidar, venían presionando para su liberación. Marruecos, no podía liberarla sin más, puesto que ello sería algo así como darle carta blanca para hacer lo que quiera, estando muy presente el discurso de Mohamed VI. Parece ser que Francia no iba a prestarse a semejante juego y buscaron a algún país disponible que les resolviera la papeleta. Y ahí estaba España.
En efecto, ni el gran aliado de Marruecos, Francia, se habría prestado a un trabajo tan sucio. Sólo la España de Zapatero, puede prestarse a tales niveles de servilismo con Marruecos.
Hay que recordar que Aminetu Haidar antes embarcar en el vuelo de regreso desde El Aaiún, sopesó varias reacciones: UNA, atarse a la escalerilla del avión, para negarse a abandonar el Sahara; y DOS, hablar con el piloto. Finalmente optó por hablar con el piloto junto a la escalerilla del avión. Y una vez detalló los hechos al piloto poniendo en su conocimiento que no tiene el pasaporte, que la llevan contra su voluntad, que lleva 24 detenida, el piloto, previa comunicación con su compañía, se negó a permitirle subir a la aeronave. Pero entonces, intervino el oficial marroquí, presente en la conversación, para dejar claro que ya cuentan con el visto bueno del Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino de España para que pueda entrar en España sin pasaporte. A los pocos segundos, vuelve a sonar el teléfono del piloto. Y era la compañía que le estaba llamando desde Canarias. Querían saber el nombre del pasajero desprovisto de pasaporte. Y cuando el piloto coge la Tarjeta de Residencia de la interesada y lee: “Aminetu Haidar”, entonces la compañía le dice: “puede subir”.
Es decir, España es cómplice de los hechos. Desde el primer momento, España estaba al corriente de lo que estaba ocurriendo y ha actuado a sabiendas de las ilegalidades que estaba cometiendo. Y, encima, Moratinos, desde Córdoba, dice que se puede entrar a España sin pasaporte. Vamos, como para que lo oigan los africanos que merodean al lado de las murallas de Ceuta y Melilla y venir corriendo.
Y frente a semejante crisis, dónde está el Gobierno Saharaui?. Parece ser que ni están ni se les espera. En una situación tan dramática como ésta, con siete personas encarceladas en Marruecos por haber visitado los Campamentos, una mujer raptada por España, metida en auténtico limbo jurídico, con una salud muy deteriorada y en huelga de hambre. En esta situación como mínimo, tenían que haber convocado un gabinete de crisis, en Rabuni y otro en Madrid, para gestionar el asunto y seguir el curso de los acontecimientos, para desde la tranquilidad y contando con todos los elementos de juicio, poder dar las órdenes oportunas y surtir de información a todos los agentes implicados. Pero ni eso. El Delegado saharaui en Canarias, D. Mohamed Salem Daha, se trasladó a Lanzarote para hacer lo que, un teléfono echando humos, le deja hacer. La enorme presión a la que están sometidos los actores sobre el terreno, en el aeropuerto de Lanzarote, no les da respiro ni para meditar lo que van a decir frente a tanto micrófono sediento. De ahí que hayamos leído alguna que otra barbaridad, como la publicada en la versión impresa del diario El Mundo sobre la nacionalidad marroquí de Aminetu Haidar.
A fecha de de ayer, sábado, el enemigo ya no era Marruecos, sino la España de Zapatero y Moratinos. En consecuencia, las posibles y supuestas gestiones que el Departamentos de Estado de alguna potencia esté llevando a cabo, carecen de toda relevancia política para justificar la parsimonia de las reacciones del POLISARIO.
El Movimiento Asociativo bien sabe que para traer a unos niños para pasar dos meses de vacaciones en verano, tiene que presentar casi hasta las pruebas del ADN de cada niño. En cambio, admitir a una persona, contra su voluntad, careciendo de pasaporte y, a la vez, impedirle abandonar España, en boca de Moratinos, es algo normal y lo hace cualquier país.
Esas contradicciones, esa hiriente condescendencia con Marruecos, esa predisposición permanente a hacerle el trabajo sucio a Marruecos, esa enemistad manifiesta con los saharauis que se ha adueñado de las cúpulas del PSOE, deberían provocar la reacción inmediata del Movimiento Asociativo. Pero aquí, tampoco, hubo gabinete de crisis.
Haddamin Moulud Said. España (Valencia). ibnuabirabiaa@yahoo.es
16.11.09
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