No resulta fácil para los saharauis, críados en el corporativismo más rancio,despojarnos de esa condición, ya que, si bien tiende a ser positiva,dilapida cualquier amago de crítica, por muy constructiva que fuese,lo que redunda,irremediablemente, en mantener intacto el estado de las cosas mal hechas o las accciones indebidas, a través de no hacer nada, hacer la vista gorda o, simplemente callar, so pena de poner en evidencia al otro.
Sin embargo reconforta ver que en este foro, aunque sea a modo de escritoterapia, empiezan a oirse voces que claman un cambio de rumbo, que no de puerto, de esta gran nave en la que estamos todos, y que está siendo sacudida por fuertes vientos que la arrastran al precipicio.
Preámbulos, aparte, y a propósito del Ministerio de las Zonas Ocupadas, cabe señalar, que desde sus comienzos, siempre ha dejado mucho que desear, porque salvo la emisión de algunos esporádicos partes informativos acerca de los presos políticos saharauis y la apertura en Madrid de una, todavía incipiente, oficina de asuntos consulares, poco más se puede atribuir a una cartera que en su día se vió como la guinda del entramado estructural del estado saharaui en el exilio.
El Ministerio se ha creado con la finalidad de ocuparse de todo lo relativo a la población saharaui en los territorios que se encuentran bajo ocupación marroquí, particularmente en lo respecta a la organización y cordinación de las diferentes acciones de lucha que allí se desarrollan. Se le ha asignado, además, la misión de organizar y encuadrar a los miles de saharauis que están desperdigados por el mundo, lo que le da el nombre de Ministerio de Asuntos de las Zonas Ocupadas y Emigración. No obstante, está todavía muy lejos de alcanzar los objetivos por lo que se ha pensado.
Hoy,los DD HH en el Sahara Occidental están siendo sistemáticamente violados,donde la represión y acoso a los activistas saharauis se siguen ejerciendo diariamente mientras la autoridad competente (el Ministerio) sigue durmiendo en los laureles. Lo mismo pasa con los miles de ciudadanos saharauis que abandonados a su suerte,pululan por las ciudades europeas en busca de un documento que legalice su estancia .enfrentándose con ello a lo indecible ,mientras, el órgano que le incumbe este asunto,brilla por su ausencia.
La ubicación del Ministerio en Rabuni,encierra cierto simbolismo, al encontrarse justo en el patio trasero de la sede presidencial,algo que, de entrada, ofrece una idea, de la poca o casi nula importancia que desde las altas esferas se otorga a este sector. De hecho la reciente creación de la célula de seguimiento de la situación de los presos políticos saharauis en las cárceles marroquíes es más que un ligero guiño a los responsables de esta entidad que con el tiempo se ha convertido en poco funcional e innecesaria, sobre todo habiendo otros organismos que pueden desempeñar las mismas funciones, como las distintas delegaciónes diplomáticas , en lo que respecta a la emigrantes, o la AFAPREDESA en lo cocerniente a los DD HH en los territorios ocupados , que cuenta además con el handicap de poseer una larga experiencia en este sentido.
Puestos a propener ideas, sugerimos en este apartado,que se elimine este ministerio que no hace más que engrosar la saturada lista de funcionarios y succiona las ya de por sí exiguas arcas del estado.
Mohamed Salem Ali
15.05.10
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