El gobierno español decretó hace más de tres años una ley contra la violencia y los maltratos domésticos. Dicha ley pretende llegar a un objetivo: la protección de las mujeres contra la violencia machista, y son muchas que pudieron salvarse la vida gracia esta ley.
En la actualidad, el teléfono dedicado a las maltratadas está ocupado casi 24 horas; es decir, son muchas las mujeres maltratadas en España.
El extraño hora es que el mismo gobierno español que había decretado la ley contra los maltratos, está practicando los maltratos contra la activista saharaui Aminatu haidar. Esta ultima está hora exponiendo a muchos tipos de maltratos psicólogos que son más peligrosos que los maltratos físicos.. El gobierno español libra estos días una guerra psicóloga feroz de maltratos contra la activista; una guerra con un solo objetivo: matar a la activista indirectamente sin usar ninguna arma blanca. Si los machistas solían usar los cochillos y las carabinas para acabar con sus victimas, el gobierno español recurre a otras armas sucias contra la militante saharaui: las presiones psicólogas y los amenazas directas y indirectas. Tras el fracaso del atentado que pretendió empujar la activista perder el juicio con un choque de tristeza ( el teatro del regreso del viernes), hora el gobierno español está probando otros tipos de maltratos contra su victima. El sorprendido es que todos los órganos del ejecutivo español participen en el escenario: el ministerio de relaciones exteriores, el del interior, los partidos y el parlamento de José Bono. La guerra psicóloga y los maltratos que ejerce el gobierno español contra Aminatu son inhumanos y inmorales, y nadie cree que un gobierno respetuoso puede recurrir a ellos sea cual sea el motivo.
La victima es una mujer enferma, delgada, en huelga de hambre, y por la preocupación de destino de sus hijos su estado psicólogo está mal, muy mal. Y en lugar de tratarla con manera humana, el gobierno de Zapatero aprovechó su mala situación para presionar más sobre ella para acabar con su vida. Sin mencionar los maltratos en el aeropuerto como el encierro y el chantaje sucio, la banda de Zapatero utilizó otros tipos de maltratos: declaraciones de los ministros de forzar la prisionera a terminar su huelga sin su voluntad y de obligarla a seguir su vida aunque con la fuerza.. La guerra no paró aquí; los jueces amenazaron de usar la ley contra la victima para que termine su huelga; los médicos por su parte amenazaron de inyectarle y de entrar tubos a través su garganta para alimentarle; la policía intervino también para obligarla a pagar una multa de 180 euro por el desorden que causó en el aeropuerto.
Estos tratamientos no pueden clasificarse en otro marco salvo el de los maltratos psicólogos del estado que tienen más efectos que los físicos.
Sid Hamdi Yahdih
09.12.09
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