Los saharauis son el pueblo de las dificultades, a lo largo de su historia siempre afrontò adversidades dificiles de superar. El 14 de noviembre del año 1975, se produce la mas grande de las traiciones a este pueblo, los gobiernos de España, Marruecos y Mauritania, firman en Madrid los abominables acuerdos tripartitos, que en su versìon militar significaban la limpieza etnica del genero sahraui, para arrancar de raiz cualquier resistencia a sus bastados intereses econòmicos y de otra indole. Ante esta dificil coyuntura el pueblo saharaui se hizo gigante afrontando con admirable valor a los ejercitos invasores sedientos de sangre y destrucciòn. El mèrito en este caso no se le atribuye a liderazgo ni a nomenclatura alguna por aquello de que la historia la hacen los pueblos independientemente del papel que pueda jugar la personalidad en el desarrollo de los acontecimientos, que en cierto modo influye en el devenir de la lucha pero no la determina.
Despues de varias decadas de formidable resistencia y de victorias tangibles en todos los planos, la pereza y las costumbres pequeño burguesas van invadiendo las mentes de ciertos dirigentes saharauis dando lugar al surgimiento de clases sociales, situaciòn esta que empieza a provocar malestar en la poblaciòn refugiada, mas aun cuando dichos dirigentes no reunian los mìnimos meritos para ostentar tales cargos, el descaro era tan evidente que la paciencia ciudadana llegò al limite de lo insoportable. En un proceso de liberaciòn deben primar el mérito, el sacrifico y la honestidad, esos valores no se toman en cuenta en la direcciòn saharaui son sustituidos por la adulancia, el servilismo, el tribalismo mas primitivo y el clientelismo politico. Este estado de cosas rozaba la indecencia y provocò el rechazo casì unanime de la poblaciòn refugiada, los que no lo manifestaban era por temor a represalias o por intereses inconfesables, es precisamente cuando voces disidentes empiezan a dar señales de inconformidad con esta manifestaciones negativas que a la larga pueda hacer mas daño a la causa nacional que la misma bota invasora marroqui. Al ignorar este diagnostico social y politico, la direcciòn polisaria allanò el camino para que se produzcan los acontecimientos de octubre de 1988, los cuales no valorarè, pero que sin lugar a dudas han marcado un antes y un despues en la larga lucha del pueblo saharaui, para empezar el factor confianza en la direccion politica se ha deteriorado considerablemente y para muchos saharauis, sencillamente la confianza en los dirigentes desapareciò pòr completo y para siempre.
A partir del 88, un nuevo calificativo es de comun utilidad en la jerga politica de Rabuni, se hace moda, y se empieza a tildar a todo adversario de traidor. La pregunta no se hacia esperar, ¿ pero quien es el traidor ?. El traidor a todas luces es aquel que abandonò la lucha y pasò al enemigo, en eso estamos muy claro y es evidente. Ahora el quinta columna que ostenta los cargos mas altos en la nomenclatura polisaria para amasar grandes fortunas en beneficio personal y familiar, ese elemento que es, a caso no es traidor ? y aquel que ejerce toda la influencia del poder para ubicar a los suyos en los lugares mas apetecibles no es a caso traidor? y el ladron y corrupto que es, como lo calificamos. Esas son preguntas que necesitan ser respondidas por los lectores saharauis.
Nuestra causa es noble, grande y justa, pero es hora de limpiar la casa, antes de que sea demasiado tarde y la limpieza empieza por al techo que està muy sucio y apesta.
Ubeida Rabihi Daif
14.04.10
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