por Haddamin Moulud Said
Está comúnmente admitido que el motivo principal por el que Marruecos ha vetado al Enviado Personal, Chritopher Ross, es el intento de éste por visitar el territorio del Sahara Occidental.
Lógico. Marruecos se niega a que la MINURSO pueda asumir las funciones de supervisión de los DD.HH en el Sahara Occidental. Y, con acierto, piensa que esa querencia de Ross, por visitar el Sahara Occidental, no es más que un intento por esquivar el veto marroquí a que la MINURSO supervise los DD.HH. Es decir, Ross, tenía la intención de hacer un atajo para así, llevar a cabo lo que Marruecos impide a la MINURSO realizar. Pero Marruecos se ha dado cuenta de ello y ha decidido la mayor: vetar al mediador.
Pero hete aquí que, al poco tiempo, Marruecos, acepta la visita, al Sahara Occidental, de una ONG dedicada al escrutinio de los DD.HH y que en el pasado, y bien que le consta a Marruecos, había premiado a la activista saharaui Minetu Ali Haidar.
Es decir, a priori, a Marruecos, le consta que el informe de dicha visita no sólo va a ser demoledor sino, y esto es lo más importante, que va a dejar visto para sentencia la necesidad de que la MINURSO incluya, dentro de sus competencia, la supervisión de los DD.HH en el Sahara Occidental. A pesar de todo esto, Marruecos, ha aceptado la visita de esa ONG, al territorio del Sahara Occidental ¿Porqué?
El síntoma del malestar marroquí por esta visita es evidente. No existe ni un solo medio de comunicación público o privado ni un solo partido político que no haya acusado a la ONG de ser parcial y de posicionarse del lado de los saharauis. La Agencia oficial de noticias de Marruecos, la map.ma (cuyo Director es asignado a dedo, directamente, por Mohamed VI), no ha ahorrado esfuerzos por desacreditar el trabajo de dicha visita.
Ese malestar ya bastante visible en las declaraciones de los responsables gubernamentales marroquíes, desde el Ministro de Exteriores, el Sr. Al Othmane hasta el Ministro Portavoz, el Sr. Jalfi, indica, dicho malestar, que la aceptación de esa visita, por parte de Marruecos, obedece a razones de fuerza mayor. Es decir, alguna amenaza gruesa pende sobre la cabeza de Marruecos si impide el acceso a esa visita.
Sucede que en diciembre de 2011, el Congreso de EE.UU había aprobado una Ley que supedita la ayuda militar estadounidense, a Marruecos, a que éste país permita el acceso, de las ONGs que tratan sobre los DD.HH, al territorio del Sahara Occidental. Dicha Ley afectaba a la partida presupuestaria del año en curso, es decir, del año 2012. Para decirlo más claro. Si Marruecos le niega el acceso a una ONG verá suspendida la ayuda militar en este mismo año 2012. La amenaza es, pues, sería, inminente y bien fundada, que diría Margallo.
El rostro más visible de la visita es el de la Sra. Kerry Kenedy, perteneciente al Centro RFK. Pero hay más personas de otras ONGs. Esta visita está compuesta por 5 personas del Centro RFK; un ex presidente de la Organización Internacional Contra la Tortura; un representante de la Fundación José Saramago; una juez de la Corte Interamericana de DD.HH; y la Directora de Front Line Defenders. Es decir, cinco entidades distintas, colocándose al rebufo de una Ley estadounidense, han aunado sus esfuerzos para llevar a cabo esta visita.
La composición de los miembros de esta visita remite, indefectiblemente, a aquella ceremonia de noviembre de 2008, celebrada, nada más y nada menos que, en el Senado de EE.UU, en la que el Centro RFK premiaba a Minetu Ali Haidar. Y remite, también, a aquella imagen en la que un ya anciano José Saramago estrecha las manos de una débil y envuelta en mantas Minetu Ali Haidar. Y, también, recuerda a la nominación de Minetu Ali Haidar para el premio de Front Line 2010.
El hecho de que la visita se haya limitado a El Aaiún, dejando las otras ciudades, unido al recibimiento inicial en la casa de la propia Minetu Ali Haidar, unido todo ello a los vínculos que mantiene la activista con varias ONGs revelan un trabajo intenso, llevado con absoluta discreción, cuyo final permite a los dinosaurios de Rabuni saborear los éxitos conseguidos por otros.
Haddamin Moulud Said.
(ibnuabirabiaa@yahoo.es
31.08.12
--------------
Este texto expresa la opinion del autor y no de los moderadores del foro.
31.8.12
14.8.12
Irresponsables declaraciones de Mohamed Lamin Buhali “de 20 a 25 saharauis en Al Qaeda y el MUYAO”
por Haddamin Moulud Said
El Ministro de Defensa saharaui acaba de reconocer públicamente que existe un grupo de entre 20 y 25 ciudadanos saharauis, oriundos de los Campamentos de Refugiados, alistados en las huestes de Al Qaeda y el MUYAO.
No lo ha hecho en RASD TV, ni tampoco en ninguna Conferencia local, ante los militantes y las bases del POLISARIO. No. Lo ha hecho ahí donde más duele: lo ha hecho ante un medio de comunicación español (http://www.abc.es/20120811/espana/abci-polisario-alqaida-201208111729.html) , dispuesto a echar gasolina a cualquier cosa con tal de que arda.
Oficialmente, la opinión pública saharaui, no sabe que algunos de sus hijos se han alistado en las filas del terrorismo. Sin embargo, los occidentales ya lo saben.
El POLISARIO lleva años intentado desmentir la propaganda marroquí tendente a trazar vínculos entre los saharauis y el terrorismo y va, nada menos, que nuestro Ministro de la Guerra, y les anuncia, exactamente, lo que quieren.
El 31-10-2011, es decir, a la semana del secuestro de los tres cooperantes en Rabuni, el Gobierno saharaui, mediante un comunicado oficial, desmintió ‘categóricamente’ que haya elementos saharauis en las redes del terrorismo. Sin embargo, ahora, resulta que tenemos nada menos que de 20 a 25 elementos saharauis en esas redes.
Para delicia del enemigo, Buhali, acaba de reconocer que existen elementos saharauis enrolados en las filas del terrorismo islamista. Y, claro está, tal declaración constituye un auténtico filón para el enemigo. Es de esperar que durante los próximos días, la prensa enemiga acuda, como moscas, a estas declaraciones para hacer su agosto.
Sobre el alcance del daño que este tipo de declaraciones puede hacer, a la Causa Saharaui, no podemos adelantar nada. Pero haberlo, haylo. En todo caso, estas declaraciones completamente gratuitas, revelan un alto grado de irresponsabilidad de quien las hace.
Sin entrar a valorar la veracidad de esas afirmaciones, lo que se discute es la oportunidad de tales declaraciones, en momentos como los actuales. Llevamos años enfrascados en una guerra mediática contra Marruecos, por mantener pulcra una imagen laboriosamente trabajada y, ahora, viene nuestro Ministro de la Guerra, y nos anuncia la mayor. Acostumbrados a que determinados asuntos suelen ser tratados con el máximo sigilo y discreción, nos llama la atención, la ligereza con la que el Ministro se ha explayado ante un periodista occidental. Sin previo aviso, nuestras bases y, sobre todo, nuestro Cuerpo Diplomático, tiene que cambiar el guion para adaptarse a la nueva realidad anunciada, a los cuatro vientos, por un medio de comunicación.
Haddamin Moulud Said
Ibnuabirabiaa[at]yahoo.es
13.08.12.
-------------- Este texto expresa la opinion del autor y no de los moderadores del foro.
El Ministro de Defensa saharaui acaba de reconocer públicamente que existe un grupo de entre 20 y 25 ciudadanos saharauis, oriundos de los Campamentos de Refugiados, alistados en las huestes de Al Qaeda y el MUYAO.
No lo ha hecho en RASD TV, ni tampoco en ninguna Conferencia local, ante los militantes y las bases del POLISARIO. No. Lo ha hecho ahí donde más duele: lo ha hecho ante un medio de comunicación español (http://www.abc.es/20120811/espana/abci-polisario-alqaida-201208111729.html) , dispuesto a echar gasolina a cualquier cosa con tal de que arda.
Oficialmente, la opinión pública saharaui, no sabe que algunos de sus hijos se han alistado en las filas del terrorismo. Sin embargo, los occidentales ya lo saben.
El POLISARIO lleva años intentado desmentir la propaganda marroquí tendente a trazar vínculos entre los saharauis y el terrorismo y va, nada menos, que nuestro Ministro de la Guerra, y les anuncia, exactamente, lo que quieren.
El 31-10-2011, es decir, a la semana del secuestro de los tres cooperantes en Rabuni, el Gobierno saharaui, mediante un comunicado oficial, desmintió ‘categóricamente’ que haya elementos saharauis en las redes del terrorismo. Sin embargo, ahora, resulta que tenemos nada menos que de 20 a 25 elementos saharauis en esas redes.
Para delicia del enemigo, Buhali, acaba de reconocer que existen elementos saharauis enrolados en las filas del terrorismo islamista. Y, claro está, tal declaración constituye un auténtico filón para el enemigo. Es de esperar que durante los próximos días, la prensa enemiga acuda, como moscas, a estas declaraciones para hacer su agosto.
Sobre el alcance del daño que este tipo de declaraciones puede hacer, a la Causa Saharaui, no podemos adelantar nada. Pero haberlo, haylo. En todo caso, estas declaraciones completamente gratuitas, revelan un alto grado de irresponsabilidad de quien las hace.
Sin entrar a valorar la veracidad de esas afirmaciones, lo que se discute es la oportunidad de tales declaraciones, en momentos como los actuales. Llevamos años enfrascados en una guerra mediática contra Marruecos, por mantener pulcra una imagen laboriosamente trabajada y, ahora, viene nuestro Ministro de la Guerra, y nos anuncia la mayor. Acostumbrados a que determinados asuntos suelen ser tratados con el máximo sigilo y discreción, nos llama la atención, la ligereza con la que el Ministro se ha explayado ante un periodista occidental. Sin previo aviso, nuestras bases y, sobre todo, nuestro Cuerpo Diplomático, tiene que cambiar el guion para adaptarse a la nueva realidad anunciada, a los cuatro vientos, por un medio de comunicación.
Haddamin Moulud Said
Ibnuabirabiaa[at]yahoo.es
13.08.12.
-------------- Este texto expresa la opinion del autor y no de los moderadores del foro.
Irresponsables declaraciones de Mohamed Lamin Buhali “de 20 a 25 saharauis en Al Qaeda y el MUYAO”
12.8.12
Activistas Cooperantes y Secuestros
por Javier Perote Pellon
Estos días se ha escrito bastante sobre el asunto de la repatriación de los cooperantes de Tinduf, y como no podía ser menos, las opiniones han sido diversas; en ocasiones totalmente opuestas.
El gobierno insistió desde el principio, por medio de su representante el Ministro de Exteriores, en la necesidad y la urgencia de tal repatriación: la amenaza de secuestro era inminente se dijo. No cabe duda de que si esa alarma era tan inmediata, el Gobierno debería haberla compartido con las autoridades saharauis pues era a ellos a los que más directamente afectaba. Pero parece que esta comunicación no se hizo. ¿Por qué? ¿Teme el Gobierno que se enfade Marruecos si mantiene cualquier tipo de contacto con los saharauis?
Por otro lado la opinión de mucha gente es que se ha exagerado el peligro. Estos hechos han motivado que se haya suscitado el problema tantas veces discutido sobre si se debe o no pagar rescate Las opiniones expresadas a través de los medios diferían, pero la mayoría, por no decir el cien por cien ha opinado que no, que nunca se debe pagar un rescate. Otra cosa es lo que piense cada uno sobre cual sería su actitud en el caso de que la vida de un ser querido dependiese de pagar un rescate
Pero una cosa me ha llamado la atención, y es el hecho de que no todos estaban de acuerdo en las razones por las que no se debería pagar. Unos, los más, pensaban que el dinero que se da en pago a una banda terrorista sirve para reforzar a esta y facilitar más secuestros. Los otros se oponían al pago si era con su dinero. Con nuestro dinero no, decían, dando que pensar que el aspecto humano de la cuestión les preocupa menos. Entre estos últimos, refiriéndose a futuros cooperantes, ha habido alguno que lo ha puesto en claro: si les ocurre algo a estos activistas, que se las arreglen como puedan, que ya están advertidos. Sin duda estos pensarán que la cooperación o la ayuda a alguien o algún pueblo necesitado debe quedar supeditada a lo que nos cueste o al riesgo que ello implique. No importa el grado de necesidad de esa ayuda o las justas razones que la amparen, como es el caso del Sáhara, ni tampoco la afrenta que pueda suponer para nuestro país el secuestro de un ciudadano Lo que importa, parecen pensar, es que no nos cuesten los cuartos Sin duda entre estas personas están los que cuando le solicitas una contribución te contestan que para ayudar a los de fuera antes hay que ayudar a los de aquí, o los que se disculpan diciendo que ayudarían pero que no lo hacen por la sospecha de que su ayuda se pueda quedar por el camino. Estas generosas argumentaciones las hemos oído todos muchas veces; son tópicas. . También he oído a alguno ( en una emisora de TV) que ha aprovechado la ocasión para ensalzar la labor de los misioneros de la iglesia, lo cual comparto de todo corazón y si me apura diría que sobre todo de las misioneras. Pero daba la impresión de que con sus palabras, más que ensalzar las virtudes y el valor de los misioneros, trataban de disminuir o minusvalorar la abnegación de los cooperantes que ayudan al pueblo saharaui. Son activistas decía, como queriendo introducir un matiz político que desvirtúe el altruismo de su actitud.
Se puede ejercer la solidaridad con los demás por principios religiosos pero también por la propia dignidad de uno mismo que no te permite andar por el mundo mirando a otro lado para no ver la injusticia o la miseria que te sale a cada paso. Incluso se puede ser solidario sin saber por qué, simplemente porque le sale a uno de dentro, o por vergüenza torera, como es el caso de muchos cuando piensan en lo que se ha hecho con el pueblo saharaui ¡ Es que no se puede quedar uno con los brazos cruzados! Ocurre que la causa del Sahara es la causa de España. A los españoles nos va el honor en el comportamiento que tengamos con los saharauis. Los que vivieron los hechos cuando la entrega del Sahara a Marruecos en el año 75 no pueden eludir una especie de sentimiento de culpa, o por lo menos de malestar, por lo que hicieron aquellos políticos de entonces; consideraron que fue una traición al pueblo saharaui. Pero a ese sentimiento se ha ido añadiendo la vergüenza del comportamiento posterior de los gobiernos socialistas que hemos tenido (este de Rajoy tampoco promete mucho) que incluso tuvieron la desfachatez de utilizar la causa saharaui para ganar votos en sus mitines, aún a costa de engañar a sus propios votantes.
Hace unos días he leído unas interesantes reflexiones que hace Haddami Mould Said en su artículo de 5/08/12 sobre lo que quiere Margallo. Encuentro su escrito tan interesante que sería una lástima que no le llegara al Ministro ( si alguien puede hacer algo en este sentido que lo intente). Son muchos los avisos que están llegando y nuestras autoridades parece que no se enteran o no les preocupan., Deberían recordar el dicho: “de aquellos polvos estos lodo”. Se dice que entre los jóvenes saharauis, y no tan jóvenes añado yo, es unánime el sentimiento de volver a las armas. Si esta situación se produjera, y teniendo en cuenta que España sigue siendo la potencia administradora, cabe preguntarse ¿ cual sería la postura de nuestro gobierno? ¿ seguiría haciéndole el juego a Francia aún a costa de una opinión mayoritaria del pueblo español que apoya la causa saharaui? ¿tan en manos de Marruecos y de Francia estamos? Da miedo la respuesta. Por muchos que sean los intereses que estén sacando y quienes sean los que los están sacando no tienen derecho a arrastrar a nuestro país por el fango
J. Perote, activista por el pueblo saharaui
bubisher[at]yahoo.es
11/08/12
-------------- Este texto expresa la opinion del autor y no de los moderadores del foro.
Estos días se ha escrito bastante sobre el asunto de la repatriación de los cooperantes de Tinduf, y como no podía ser menos, las opiniones han sido diversas; en ocasiones totalmente opuestas.
El gobierno insistió desde el principio, por medio de su representante el Ministro de Exteriores, en la necesidad y la urgencia de tal repatriación: la amenaza de secuestro era inminente se dijo. No cabe duda de que si esa alarma era tan inmediata, el Gobierno debería haberla compartido con las autoridades saharauis pues era a ellos a los que más directamente afectaba. Pero parece que esta comunicación no se hizo. ¿Por qué? ¿Teme el Gobierno que se enfade Marruecos si mantiene cualquier tipo de contacto con los saharauis?
Por otro lado la opinión de mucha gente es que se ha exagerado el peligro. Estos hechos han motivado que se haya suscitado el problema tantas veces discutido sobre si se debe o no pagar rescate Las opiniones expresadas a través de los medios diferían, pero la mayoría, por no decir el cien por cien ha opinado que no, que nunca se debe pagar un rescate. Otra cosa es lo que piense cada uno sobre cual sería su actitud en el caso de que la vida de un ser querido dependiese de pagar un rescate
Pero una cosa me ha llamado la atención, y es el hecho de que no todos estaban de acuerdo en las razones por las que no se debería pagar. Unos, los más, pensaban que el dinero que se da en pago a una banda terrorista sirve para reforzar a esta y facilitar más secuestros. Los otros se oponían al pago si era con su dinero. Con nuestro dinero no, decían, dando que pensar que el aspecto humano de la cuestión les preocupa menos. Entre estos últimos, refiriéndose a futuros cooperantes, ha habido alguno que lo ha puesto en claro: si les ocurre algo a estos activistas, que se las arreglen como puedan, que ya están advertidos. Sin duda estos pensarán que la cooperación o la ayuda a alguien o algún pueblo necesitado debe quedar supeditada a lo que nos cueste o al riesgo que ello implique. No importa el grado de necesidad de esa ayuda o las justas razones que la amparen, como es el caso del Sáhara, ni tampoco la afrenta que pueda suponer para nuestro país el secuestro de un ciudadano Lo que importa, parecen pensar, es que no nos cuesten los cuartos Sin duda entre estas personas están los que cuando le solicitas una contribución te contestan que para ayudar a los de fuera antes hay que ayudar a los de aquí, o los que se disculpan diciendo que ayudarían pero que no lo hacen por la sospecha de que su ayuda se pueda quedar por el camino. Estas generosas argumentaciones las hemos oído todos muchas veces; son tópicas. . También he oído a alguno ( en una emisora de TV) que ha aprovechado la ocasión para ensalzar la labor de los misioneros de la iglesia, lo cual comparto de todo corazón y si me apura diría que sobre todo de las misioneras. Pero daba la impresión de que con sus palabras, más que ensalzar las virtudes y el valor de los misioneros, trataban de disminuir o minusvalorar la abnegación de los cooperantes que ayudan al pueblo saharaui. Son activistas decía, como queriendo introducir un matiz político que desvirtúe el altruismo de su actitud.
Se puede ejercer la solidaridad con los demás por principios religiosos pero también por la propia dignidad de uno mismo que no te permite andar por el mundo mirando a otro lado para no ver la injusticia o la miseria que te sale a cada paso. Incluso se puede ser solidario sin saber por qué, simplemente porque le sale a uno de dentro, o por vergüenza torera, como es el caso de muchos cuando piensan en lo que se ha hecho con el pueblo saharaui ¡ Es que no se puede quedar uno con los brazos cruzados! Ocurre que la causa del Sahara es la causa de España. A los españoles nos va el honor en el comportamiento que tengamos con los saharauis. Los que vivieron los hechos cuando la entrega del Sahara a Marruecos en el año 75 no pueden eludir una especie de sentimiento de culpa, o por lo menos de malestar, por lo que hicieron aquellos políticos de entonces; consideraron que fue una traición al pueblo saharaui. Pero a ese sentimiento se ha ido añadiendo la vergüenza del comportamiento posterior de los gobiernos socialistas que hemos tenido (este de Rajoy tampoco promete mucho) que incluso tuvieron la desfachatez de utilizar la causa saharaui para ganar votos en sus mitines, aún a costa de engañar a sus propios votantes.
Hace unos días he leído unas interesantes reflexiones que hace Haddami Mould Said en su artículo de 5/08/12 sobre lo que quiere Margallo. Encuentro su escrito tan interesante que sería una lástima que no le llegara al Ministro ( si alguien puede hacer algo en este sentido que lo intente). Son muchos los avisos que están llegando y nuestras autoridades parece que no se enteran o no les preocupan., Deberían recordar el dicho: “de aquellos polvos estos lodo”. Se dice que entre los jóvenes saharauis, y no tan jóvenes añado yo, es unánime el sentimiento de volver a las armas. Si esta situación se produjera, y teniendo en cuenta que España sigue siendo la potencia administradora, cabe preguntarse ¿ cual sería la postura de nuestro gobierno? ¿ seguiría haciéndole el juego a Francia aún a costa de una opinión mayoritaria del pueblo español que apoya la causa saharaui? ¿tan en manos de Marruecos y de Francia estamos? Da miedo la respuesta. Por muchos que sean los intereses que estén sacando y quienes sean los que los están sacando no tienen derecho a arrastrar a nuestro país por el fango
J. Perote, activista por el pueblo saharaui
bubisher[at]yahoo.es
11/08/12
-------------- Este texto expresa la opinion del autor y no de los moderadores del foro.
Activistas Cooperantes y Secuestros
8.8.12
Hach se reincorpora al Ministerio de Cooperación
por Haddamin Moulud Said.
La reincorporación de los cooperantes españoles a sus puestos, en los CC.RR, vendrá acompañada, según apuntan todos los pronósticos, con la reincorporación de Hach Ahmed al Ministerio de Cooperación, de donde había dimitido hace más de un mes.
Si durante una semana se ha mantenido una dura batalla con el Ejecutivo español para el regreso de los cooperantes, necesariamente, tenía que resolverse el asunto de la dimisión puesto que, en buena medida, la agenda y trabajo de esos cooperantes está muy vinculado a dicho ministerio. Y estando en juego la seguridad de los mismos, el asunto de la dimisión o no dimisión entraba en otra dimensión. Marruecos, aparte de mantener a 140 mil soldados en los muros construidos ilegalmente en el Sahara Occidental, ha conseguido lanzar una avanzadilla de sus tropas en el inestable norte de Malí. Y, desde ahí, pretende atosigar a los CC.RR y poner en jaque a toda la cooperación internacional, que opera en los mismos, con tal de cerrar el grifo de las ayudas humanitarias.
Y no sólo eso, todo apunta a que, también, ha conseguido infiltrar algunos de sus elementos en los CC.RR.
Así las cosas, más allá de la legitimidad de las razones que pudiere haber alegado Hach, para sostener su dimisión, resulta evidente que estamos ante una nueva dinámica que exige un enfoque novedoso en el tratamiento a los extranjeros que hospedamos en nuestros Campamentos.
Así pues, un día antes del anuncio, desde Madrid, del regreso de los cooperantes, en Rabuni, había tenido lugar una tensa reunión, de más de una hora de duración, entre Abdelaziz y Hach Ahmed.
Según las escasas fuentes disponibles, el nuevo panorama de la seguridad de los cooperantes en los CC.RR ha sido el eje central de dicha reunión, lo que deja, en muy segundo plano, las razones que, en su día, habría alegado Hach para sostener su dimisión.
Aún así, Abdelaziz, ha comprendido que, nuevamente, ha tenido que ser un factor externo (un secuestro y una retirada de cooperantes) lo que le ha salvado en su tarea de taponar el boquete abierto en su, recientemente, estrenado Gobierno.
Será, entonces, la gestión de ese ministerio, durante las próximas semanas y meses, la que nos dé alguna pista sobre el grado de satisfacción de las exigencias que, presumiblemente, Hach Ahmed, habría puesto sobre la mesa para aceptar su reincorporación al Ministerio de Cooperación. Y aquí es donde Hach se la juega. Es decir, las opiniones unánimes que han salido en su ayuda, cuando presentó su dimisión, no tendrían mayores objeciones para comprender que la gravedad de la situación securitaria de los cooperantes es una razón lo suficientemente seria como para justificar su regreso al Ministerio.
Pero una cosa, es salir para poner el hombro y ayudar en una situación de extrema gravedad, y otra muy distinta, tolerar unas prácticas ya indigeribles.
Es decir, esas mismas opiniones seguirán exigiendo a Hach que intente adecuar las prácticas, usos y hábitos de su ministerio a los Principios que rigen la Ayuda Humanitaria. Es decir, las caravanas de ayuda humanitaria no están pensadas para premiar/acallar a un notable determinado o un alto funcionario que se siente agraviado.
Cuando en el pasado XIII Congreso, comprobamos que Jadiya Hamdi, había conseguido más votos que las figuras históricas que simbolizan al POLISARIO no podíamos dejar de sospechar que el mercado de voluntades estaba bien surtido. Es decir, Brahim Ghali, Mohamed Lamin Ahmed, Bahcir Mustafa, Mohamed Lamin Buhali, que se les supone una cierta simbología del POLISARIO, habían sacado menos votos que Jadiya Hamdi. Cuando, en un Movimiento de Liberación Nacional que carece de recursos propios, sucede algo así, inevitablemente, algo extraño ocurre. Se diga lo que se diga, cuando una señora que no dispone de más bagaje que su maridaje con el Presidente, supera, en número de votos, a las figuras históricas que simbolizan al POLISARIO, algo raro ocurre. Ese algo extraño no es más que el uso indebido de las ayudas humanitarias. El uso indebido y la utilización de recursos públicos para fines privados ha sido una práctica más o menos tolerada hasta hoy día. Incluso se sabe que algunos responsables disponen de carta blanca para repartir, a su antojo, todos los recursos (ayuda humanitaria) de que dispone el POLISARIO. Y es, ahí, donde se espera que Hach Ahmed haga adecuar los usos y prácticas de su ministerio a los Principios Universales que rigen la Ayuda Humanitaria.
Haddamin Moulud Said.
ibnuabirabiaa[at]yahoo.es
07.08.12
-------------- Este texto expresa la opinion del autor y no de los moderadores del foro.
La reincorporación de los cooperantes españoles a sus puestos, en los CC.RR, vendrá acompañada, según apuntan todos los pronósticos, con la reincorporación de Hach Ahmed al Ministerio de Cooperación, de donde había dimitido hace más de un mes.
Si durante una semana se ha mantenido una dura batalla con el Ejecutivo español para el regreso de los cooperantes, necesariamente, tenía que resolverse el asunto de la dimisión puesto que, en buena medida, la agenda y trabajo de esos cooperantes está muy vinculado a dicho ministerio. Y estando en juego la seguridad de los mismos, el asunto de la dimisión o no dimisión entraba en otra dimensión. Marruecos, aparte de mantener a 140 mil soldados en los muros construidos ilegalmente en el Sahara Occidental, ha conseguido lanzar una avanzadilla de sus tropas en el inestable norte de Malí. Y, desde ahí, pretende atosigar a los CC.RR y poner en jaque a toda la cooperación internacional, que opera en los mismos, con tal de cerrar el grifo de las ayudas humanitarias.
Y no sólo eso, todo apunta a que, también, ha conseguido infiltrar algunos de sus elementos en los CC.RR.
Así las cosas, más allá de la legitimidad de las razones que pudiere haber alegado Hach, para sostener su dimisión, resulta evidente que estamos ante una nueva dinámica que exige un enfoque novedoso en el tratamiento a los extranjeros que hospedamos en nuestros Campamentos.
Así pues, un día antes del anuncio, desde Madrid, del regreso de los cooperantes, en Rabuni, había tenido lugar una tensa reunión, de más de una hora de duración, entre Abdelaziz y Hach Ahmed.
Según las escasas fuentes disponibles, el nuevo panorama de la seguridad de los cooperantes en los CC.RR ha sido el eje central de dicha reunión, lo que deja, en muy segundo plano, las razones que, en su día, habría alegado Hach para sostener su dimisión.
Aún así, Abdelaziz, ha comprendido que, nuevamente, ha tenido que ser un factor externo (un secuestro y una retirada de cooperantes) lo que le ha salvado en su tarea de taponar el boquete abierto en su, recientemente, estrenado Gobierno.
Será, entonces, la gestión de ese ministerio, durante las próximas semanas y meses, la que nos dé alguna pista sobre el grado de satisfacción de las exigencias que, presumiblemente, Hach Ahmed, habría puesto sobre la mesa para aceptar su reincorporación al Ministerio de Cooperación. Y aquí es donde Hach se la juega. Es decir, las opiniones unánimes que han salido en su ayuda, cuando presentó su dimisión, no tendrían mayores objeciones para comprender que la gravedad de la situación securitaria de los cooperantes es una razón lo suficientemente seria como para justificar su regreso al Ministerio.
Pero una cosa, es salir para poner el hombro y ayudar en una situación de extrema gravedad, y otra muy distinta, tolerar unas prácticas ya indigeribles.
Es decir, esas mismas opiniones seguirán exigiendo a Hach que intente adecuar las prácticas, usos y hábitos de su ministerio a los Principios que rigen la Ayuda Humanitaria. Es decir, las caravanas de ayuda humanitaria no están pensadas para premiar/acallar a un notable determinado o un alto funcionario que se siente agraviado.
Cuando en el pasado XIII Congreso, comprobamos que Jadiya Hamdi, había conseguido más votos que las figuras históricas que simbolizan al POLISARIO no podíamos dejar de sospechar que el mercado de voluntades estaba bien surtido. Es decir, Brahim Ghali, Mohamed Lamin Ahmed, Bahcir Mustafa, Mohamed Lamin Buhali, que se les supone una cierta simbología del POLISARIO, habían sacado menos votos que Jadiya Hamdi. Cuando, en un Movimiento de Liberación Nacional que carece de recursos propios, sucede algo así, inevitablemente, algo extraño ocurre. Se diga lo que se diga, cuando una señora que no dispone de más bagaje que su maridaje con el Presidente, supera, en número de votos, a las figuras históricas que simbolizan al POLISARIO, algo raro ocurre. Ese algo extraño no es más que el uso indebido de las ayudas humanitarias. El uso indebido y la utilización de recursos públicos para fines privados ha sido una práctica más o menos tolerada hasta hoy día. Incluso se sabe que algunos responsables disponen de carta blanca para repartir, a su antojo, todos los recursos (ayuda humanitaria) de que dispone el POLISARIO. Y es, ahí, donde se espera que Hach Ahmed haga adecuar los usos y prácticas de su ministerio a los Principios Universales que rigen la Ayuda Humanitaria.
Haddamin Moulud Said.
ibnuabirabiaa[at]yahoo.es
07.08.12
-------------- Este texto expresa la opinion del autor y no de los moderadores del foro.
Hach se reincorpora al Ministerio de Cooperación
3.8.12
ESTO ES LO QUE QUIERE MARGALLO
por Haddamin Moulud Said
La reislamización de las sociedades arabo musulmanas es un fenómenos global. Y, evidentemente, los CC.RR, no son una excepción. Ese fenómeno, ha traído consigo la penetración, en nuestra sociedad, de nuevas formas de practicar el Islam. Es decir, en nuestros CC.RR, no sólo asistimos a una ‘mubaraka’ era de reislamización sino que, además, asistimos, y estas ya no es tan benditas, a nuevas formas de practicar el Islam. En efecto, nuestros hijos rezan de manera distinta a como lo hacían nuestros abuelos, nuestras hijas visten de modo distinto a como lo hacían nuestras abuelas y nuestros hijos se rigen por pautas distintas a las de nuestros abuelos. En este sentido, basta con esperar, a la hora del recreo, en la puerta de cualquier colegio, para comprobar, pasmados, cómo nuestros niños de hoy tienen una imagen, terriblemente, idéntica a la de cualquier colegio de Marruecos y que no tiene ningún parecido con las imágenes de nuestros colegios de la década de los ochenta o los noventa del siglo pasado. Vamos, lo nunca visto: niñas de 13 o 14 años cubriendo sus cabezas. Otro dato que avala esta idea, es el hecho de que hay muchos niños que nunca han disfrutado de los Programas de Vacaciones en Paz porque sus padres se niegan, bajo el pretexto del Islam, a que los pequeños pasen un verano con una familia no musulmana.
Así, la ola de reislamización global, ha redireccionado la atención de nuestra sociedad. Los valores de libertad e independencia que, antaño, no sólo atraían, sino que imbuían la atención de todo el mundo, especialmente, los jóvenes, han sido sustituidos, por nuevos valores traídos de la lejana arabia y, completamente, desconocidos en todo el Norte de África ‘malikí’. Estando el conflicto estancado en NN.UU y sin perspectivas reales de solución, resulta mucho más atractivo, el ideal de las siete huríes vírgenes, que garantizan los ulemas de Arabia, que enrolarse en las filas de un ocioso ejército de liberación saharaui, hoy que no ayer, venido a menos.
Cuando, en 1989, cae el muro de Berlín, lo hizo enterrando para siempre todos los sistemas homologables al socialismo. Y, con ellos, dejó enterrados, también, a todos los valores que representan. Aunque el epicentro ocurrió en Berlín, las gigantescas olas del ‘tsunami’ habían alcanzado a todo el planeta. Se quiera reconocer o no, ese ‘tsunami’ había erosionado, de modo acusado, la ideología libertaria e igualitaria del POLISARIO. Pero es que hay más. Cuando en 1991, el POLISARIO, comete el garrafal error de aceptar un Alto el Fuego sin garantías, no estaba haciendo más que enterrar, por muchísimos años, toda posibilidad de alcanzar la libertad y la independencia.
Barridas, pues, las referencias ideológicas universales y, lo más grave aún, barridas también las legítimas aspiraciones nacionales, el campo estaba ya demasiado fértil para el rebrote de cualquier nuevo fenómeno. Y, así, las corrientes wahabistas y sus sucedáneos, habían entrado con sumo ímpetu y fuerza en una sociedad, desarmada, ideológicamente y, abandonada, materialmente.
Aún así, después de la potente irrupción de este fenómeno en nuestros CC.RR, el fenómeno se ha desinflado ligeramente, debido al impacto mundial de las terroríficas imágenes del terrorismo yihadista en amplias partes del mundo y, especialmente, en Argelia. Pero la aceptación social del fenómeno iba a sufrir otro severo revés cuando, en octubre de 2011, se produce el secuestro de tres cooperantes europeos en nuestros CC.RR. Desde entonces, las corrientes filoislamistas de nuestros CC.RR empezaron a experimentar un verdadero retroceso y, hasta, sufrir ciertos recelos en amplios segmentos de la sociedad. Es un dato corroborado que muchas familias retiraron, a sus hijos, de las ‘madrasas’ que regentaban “Ahel Sunna”, como se les conoce popularmente en los CC.RR, para recolocarlos en otras ‘madrasas’ con reputación menos ligada a esos grupúsculos.
La adopción, por parte del POLISARIO, del Programa Vacaciones en Paz, tiene el inestimable valor de poner en contacto a personas de distinta cultura y religión. Y ese contacto a tan temprana edad es lo que, sin duda alguna, ayuda a eliminar las barreras interculturales.
Esos programas infantiles, fueron reforzados, a posteriori, con otros programas de estancia y visita de adultos occidentales para, efectivamente, reforzar los lazos de amistad y cooperación entre gentes de distinta cultura y religión.
Margallo, empezando por el final, ha comenzado a prohibir los contactos entre gentes de cultura y religión distintas. Dentro de poco, deshaciendo el camino andado por el POLISARIO, y ayudado por la crisis, empezará a prohibir la estancia de menores saharauis en España.
Y, cuando, una población refugiada, que no vislumbra horizonte alguno, precisamente, por la dejación de Margallo y su gobierno, pierde el contacto con quienes suministran la ayuda humanitaria, y como consecuencia de ello, la ayuda languidece y, además, sus hijos, pierden el contacto con las gentes de otra cultura, entonces, Dios no lo quiera, veremos lo que quiere Margallo.
Haddamin Moulud Said.
ibnuabirabiaa[at]yahoo.es
03.08.12
-------------- Este texto expresa la opinion del autor y no de los moderadores del foro.
La reislamización de las sociedades arabo musulmanas es un fenómenos global. Y, evidentemente, los CC.RR, no son una excepción. Ese fenómeno, ha traído consigo la penetración, en nuestra sociedad, de nuevas formas de practicar el Islam. Es decir, en nuestros CC.RR, no sólo asistimos a una ‘mubaraka’ era de reislamización sino que, además, asistimos, y estas ya no es tan benditas, a nuevas formas de practicar el Islam. En efecto, nuestros hijos rezan de manera distinta a como lo hacían nuestros abuelos, nuestras hijas visten de modo distinto a como lo hacían nuestras abuelas y nuestros hijos se rigen por pautas distintas a las de nuestros abuelos. En este sentido, basta con esperar, a la hora del recreo, en la puerta de cualquier colegio, para comprobar, pasmados, cómo nuestros niños de hoy tienen una imagen, terriblemente, idéntica a la de cualquier colegio de Marruecos y que no tiene ningún parecido con las imágenes de nuestros colegios de la década de los ochenta o los noventa del siglo pasado. Vamos, lo nunca visto: niñas de 13 o 14 años cubriendo sus cabezas. Otro dato que avala esta idea, es el hecho de que hay muchos niños que nunca han disfrutado de los Programas de Vacaciones en Paz porque sus padres se niegan, bajo el pretexto del Islam, a que los pequeños pasen un verano con una familia no musulmana.
Así, la ola de reislamización global, ha redireccionado la atención de nuestra sociedad. Los valores de libertad e independencia que, antaño, no sólo atraían, sino que imbuían la atención de todo el mundo, especialmente, los jóvenes, han sido sustituidos, por nuevos valores traídos de la lejana arabia y, completamente, desconocidos en todo el Norte de África ‘malikí’. Estando el conflicto estancado en NN.UU y sin perspectivas reales de solución, resulta mucho más atractivo, el ideal de las siete huríes vírgenes, que garantizan los ulemas de Arabia, que enrolarse en las filas de un ocioso ejército de liberación saharaui, hoy que no ayer, venido a menos.
Cuando, en 1989, cae el muro de Berlín, lo hizo enterrando para siempre todos los sistemas homologables al socialismo. Y, con ellos, dejó enterrados, también, a todos los valores que representan. Aunque el epicentro ocurrió en Berlín, las gigantescas olas del ‘tsunami’ habían alcanzado a todo el planeta. Se quiera reconocer o no, ese ‘tsunami’ había erosionado, de modo acusado, la ideología libertaria e igualitaria del POLISARIO. Pero es que hay más. Cuando en 1991, el POLISARIO, comete el garrafal error de aceptar un Alto el Fuego sin garantías, no estaba haciendo más que enterrar, por muchísimos años, toda posibilidad de alcanzar la libertad y la independencia.
Barridas, pues, las referencias ideológicas universales y, lo más grave aún, barridas también las legítimas aspiraciones nacionales, el campo estaba ya demasiado fértil para el rebrote de cualquier nuevo fenómeno. Y, así, las corrientes wahabistas y sus sucedáneos, habían entrado con sumo ímpetu y fuerza en una sociedad, desarmada, ideológicamente y, abandonada, materialmente.
Aún así, después de la potente irrupción de este fenómeno en nuestros CC.RR, el fenómeno se ha desinflado ligeramente, debido al impacto mundial de las terroríficas imágenes del terrorismo yihadista en amplias partes del mundo y, especialmente, en Argelia. Pero la aceptación social del fenómeno iba a sufrir otro severo revés cuando, en octubre de 2011, se produce el secuestro de tres cooperantes europeos en nuestros CC.RR. Desde entonces, las corrientes filoislamistas de nuestros CC.RR empezaron a experimentar un verdadero retroceso y, hasta, sufrir ciertos recelos en amplios segmentos de la sociedad. Es un dato corroborado que muchas familias retiraron, a sus hijos, de las ‘madrasas’ que regentaban “Ahel Sunna”, como se les conoce popularmente en los CC.RR, para recolocarlos en otras ‘madrasas’ con reputación menos ligada a esos grupúsculos.
La adopción, por parte del POLISARIO, del Programa Vacaciones en Paz, tiene el inestimable valor de poner en contacto a personas de distinta cultura y religión. Y ese contacto a tan temprana edad es lo que, sin duda alguna, ayuda a eliminar las barreras interculturales.
Esos programas infantiles, fueron reforzados, a posteriori, con otros programas de estancia y visita de adultos occidentales para, efectivamente, reforzar los lazos de amistad y cooperación entre gentes de distinta cultura y religión.
Margallo, empezando por el final, ha comenzado a prohibir los contactos entre gentes de cultura y religión distintas. Dentro de poco, deshaciendo el camino andado por el POLISARIO, y ayudado por la crisis, empezará a prohibir la estancia de menores saharauis en España.
Y, cuando, una población refugiada, que no vislumbra horizonte alguno, precisamente, por la dejación de Margallo y su gobierno, pierde el contacto con quienes suministran la ayuda humanitaria, y como consecuencia de ello, la ayuda languidece y, además, sus hijos, pierden el contacto con las gentes de otra cultura, entonces, Dios no lo quiera, veremos lo que quiere Margallo.
Haddamin Moulud Said.
ibnuabirabiaa[at]yahoo.es
03.08.12
-------------- Este texto expresa la opinion del autor y no de los moderadores del foro.
ESTO ES LO QUE QUIERE MARGALLO
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