25.10.14

La diputación de Valencia confunde la solidaridad

por Said Mahamud

La Diputación de Valencia suspende sus ayudas de cooperación que mantiene con el pueblo saharaui porque según el vicepresidente de la corporación provincial y diputado de cooperación municipal e internacional, Juan José Medina se han “vulnerado los derechos humanos de la joven saharaui Mahadjouba Mohamed Handidaf” . Esta decisión drástica se fundamenta en la denuncia de los padres de acogida y no adoptivos Batiste Llopis y Verónica que afirman con rotundidad que la joven está retenida y que los campamentos de refugiados son una cárcel para muchas chicas jóvenes saharauis. La familia de acogida Española la hemos visto en muchos medios de comunicación locales y nacionales apoyada por el alcalde genovés Emilio Llopis y la diputación de valencia defendiendo los derechos legítimos de la joven saharaui para ser libre y acusando al pueblo saharaui de no respaldar los derechos humanos, condicionando las ayudas al desarrollo con una solución inmediata del problema de mahyuba. "No entendemos la ilegalidad que supone que a Mayuba le hayan retirado el pasaporte y el teléfono móvil", ha asegurado el vicepresidente de la Diputación.,También ha afirmado que hasta que el Gobierno saharaui no solucione este problema la corporación provincial suspenderá todos los convenios de ayuda que tiene con él porque "no pueden cooperar con ningún país que no respalda los Derechos Humanos". La familia ha pedido ayuda al Ministerio de Asuntos Exteriores de España y a organizaciones nacionales e internacionales, así como al Frente Polisario, para que se reconozcan los derechos de la joven y el padre de acogida relata su viaje arriesgado a los campamentos de esta manera,"Me jugué allí el pellejo, porque hay peligro", ha señalado Batiste Llopis, quien al ser preguntado por si teme por la vida de su hija adoptiva ha dicho: "no creo, hay presiones fuertes y ya dije que si le pasaba algo se armaría algo gordo. A la chica no la toquen, les dije, y parece que lo están respetando".Este señor nunca se ha quejado en sus anteriores viajes a los campamentos. Siguiendo con los disparates que se han comentado estos días, el alcalde de Genovés, Emilio Llopis, ha manifestado su "repulsa" por la "retención ilegal" de esta "ciudadana española, valenciana y de Genovés" y ha indicado que la voluntad de la población es que Mayuba "vuelva a Genovés porque esa es su voluntad", Se le ha olvidado de que Mahyuba además de Española, valenciana y Genovés, es Saharaui.
Secuestro, retención, prisión, son algunos términos que se han empleado estos días para tratar el problema de Mahyuba que suenan duro en los oídos de los que conocemos la vida en los campamentos y que no reflejan la realidad del pueblo saharaui. Respeto la conjura por el interés de que mahyuba vuelva a Valencia, pero con responsabilidad y respeto a la causa saharaui, que es más importante que cualquier conflicto entre familias .Ver las lágrimas y los sollozos del padre de acogida de Mahyuba en los medios emocionan y debemos imaginar también los llantos que no se ven de sus padres biológicos los largos años que ha estado lejos de ellos en España. Dejemos la diplomacia que busque la solución correcta para respetar la libertad de todos, como está haciendo el ministro de Exteriores de España con buen criterio y no tomar decisiones como las de la Diputación de Valencia fundamentadas en el amiguismo de una familia desesperada. Me gustaría decir a aquellas personas que quieren aprovechar este problema para decir que no hay libertad de la mujer saharaui que se equivocan y que los campamentos de refugiados están abiertos para corroborar la libertad y el papel de la mujer saharaui en la sociedad.
Las actuaciones precipitadas de la diputación de Valencia y de la familia de acogida de la niña saharaui defienden los derechos de libertad de Mahyuba, pero prohíben a todo un pueblo las ayudas para sobrevivir en los campamentos de refugiados esperando esa libertad que quieren para su “hija” y que quizás deben recordar que sus sucesivos gobiernos son partícipes en el sufrimiento del pueblo saharaui y en la falta de la maravillosa libertad que defienden y que los saharauis la necesitan como el vivir. Marruecos no respeta la libertad y la voluntad de los saharauis de vivir en su tierra libremente y no hemos visto decisiones valientes de políticos españoles para presionar al gobierno marroquí a proteger los derechos humanos en el Sahara.
Los Saharauis agradecemos la solidaridad INCONDICIONAL de la sociedad Española para seguir luchando por la independencia del Sahara y como ellos no entendemos la posición ambigua de sus gobernantes con la causa saharaui,la solidaridad es la ternura de los pueblos,

Said Mahamud
24.10.14
said.mahamud[at]yahoo.es 

-------------- Este texto expresa la opinion del autor y no de los moderadores del foro.
Share/Bookmark

12.10.14

Herjía Real

por Haddamin Moulud Said

Mohamed VI hace temblar los cimientos del Islam.

Y, mientras, la pléyade de ulemas y toda la clase política marroquí, se mantiene en silencio. Nadie osa hablar de la metedura de pata real. El Rey, el Emir de los creyentes, el Miramamolín, pone en boca del Profeta Mohamed, algo que jamás había dicho.

Los defensores y los guardianes del Islam, en Marruecos, se callan ante la herejía de su amo y señor.

En su discurso de apertura del año legislativo en Marruecos, Mohamed VI, se ha sacado de la chistera un comentario que no existe en el Islam. Y no contento con eso, va y se lo imputa, nada más y nada menos, que al Profeta Mohamed.

El muy imbécil ignora que todo cuanto ha dicho o hecho el Profeta Mohamed, está registrado en los 'hadices'.

 Incapaz de hacer avanzar, al país, ni un milímetro más, ahora, se encomienda a la Suprema Deidad para invocar que “sean muchos los que envidian a Marruecos”. Porque, a su juicio, si hay muchos envidiosos de Marruecos eso es porque, en Marruecos, hay grandes logros y grandes avances. Lo grave del caso, es que el reyezuelo hace esa encomienda ante todos los diputados y senadores marroquíes, sin que ninguno levante una ceja.

Definitivamente,este hombre está más 'pa' allá que 'pa' acá. Si no hace poco aparecía como un espaldas mojadas o 'harraga', intentando cruzar el estrecho, ahora, aparece como un integrista, como los del Estado Islámico en Irak y Sira, intentando reescribir el Islam. Pide a Dios que sean muchos los que envidian a Marruecos.

Ante todos los diputados y senadores marroquíes, el miramamolín, ha dicho: Y evoco aquí, a mi abuelo, el Mensajero de Allah, que la paz sea con él, cuando dijo: “Oh Dios, que sean muchos quienes nos envidien”. Porque si son muchos los que envidian a Marruecos, eso quiere decir, que hay más logros y buenas obras. Los que no tienen nada de eso, no tienen de lo se les puede envidiar.

Sin embargo, el Profeta Mohamed, jamás ha dicho esas palabras. Y, en Marruecos, todos saben que nunca lo ha dicho. Pero a ver qué siervo los tiene 'cuadraos' para desmentir al Emir de los creyentes o, mejor dicho, Emir de los herejes.

El resto del trabajo lo ha hecho la Agencia Oficial de noticias marroquí, la siniestra map.ma, al quitar, de la versión francesa del discurso, los párrafos del falso 'hadiz' y, también, los párrafos donde se alude a los vecinos que envidian a Marruecos. Así, Marruecos, tiene un discurso real, en árabe, para la opinión pública local y otro distinto, en francés, para la opinión pública internacional.

Así, Marruecos, trata de limpiar la imagen internacional de su rey, quitando el falso 'hadiz', sabiendo que la imagen nacional del amo y señor del país no se puede manchar haga lo que haga el sultán ante sus obedientes súbditos.

Haddamin Moulud Said
ibnuabirabiaa[at]yahoo.es
12.10.14

-------------- Este texto expresa la opinion del autor y no de los moderadores del foro.
Share/Bookmark

El vaivén y los equilibrios de la Unidad Nacional saharaui

por Lehdía Mohamed Dafa

En aquel colegio internado, de educación primaria, que sigue ocupando un rincón especial en la nostalgia de lo mejor de nuestras vidas, teníamos asignaturas muy curiosas. Estaba, por ejemplo, Educación Islámica, en la que nos esforzábamos por memorizar el Corán; o Educación Nacional, en la que se nos inculcaban los valores del Frente Polisario, los símbolos nacionales, etc….; “Almahfudat”, que consistía en memorizar poesía, versos para alimentar nuestra alma nómada y soñadora; y también nos enseñaban Historia del Sahara.

Mi maestro decía que el pueblo saharaui se caracterizaba por su hospitalidad, valentía y honor, pero sobre todo por su unidad. Y a pesar de que los saharauis eran un conglomerado de tribus heterogéneas, con distintas ocupaciones para su supervivencia, nos decía que todas estaban representadas en el “Majlis Ait Al Arbain”, o “Consejo de los Cuarenta”. Un Consejo mítico, que hoy sigue siendo objeto de controversia, tanto en la literatura como en el imaginario popular. Sin embargo, sí hay un relato común sobre la necesidad, establecida, de acuerdos unánimes entre todas las tribus para aquellos asuntos que afectaban al conjunto de los saharauis.

España en su época colonial instrumentalizó a las organizaciones tribales como intermediarios en su política indigenista, tanto para resolver como para crear conflictos. Las tribus estuvieron “representadas” primero en la “Yamaa” (en árabe “grupo” o “agrupación”) y al final de la colonización, en un arrebato de modernidad, y sobre todo para restar el apoyo creciente de la población al Frente Polisario, en el Partido de Unión Nacional Saharaui (PUNS). Un partido organizado y  teledirigido, con no pocas complicidades, desde la metrópoli.

Sin embargo, a ojos de los jóvenes fundadores del Frente Polisario, ninguna de estas estructuras político-tribales representaba la necesaria y auténtica unidad de los saharauis como nación, para afrontar la nueva etapa de la postcolonización, que ya se vislumbraba a finales de los años sesenta.

Luali, convertido en líder del movimiento anticolonial saharaui, proclama su fe en la posibilidad de la Unión Nacional. Convoca a todos los saharauis a unir fuerzas y enterrar el tribalismo como factor de división y obstáculo histórico en la construcción de un Estado saharaui y una sociedad de nuevo cuño en el Sahara Occidental, basada en los principios del socialismo de la época, en el que el interés del colectivo y de la nación debía primar por encima del individual o tribal.

Así el tribalismo, junto a la esclavitud, pasó a catalogarse como uno de los ”pecados mayores”  (“jarima sauda”) en el código ideológico de la joven revolución. Y si bien nunca se ha dictado decreto oficial alguno para abolir estos dos fenómenos, sí es cierto que quienes los practicaron o enaltecieron fueron acusados y condenados al aislamiento o la estigmatización por la mayor parte de la sociedad.

Por desgracia, tan sólo trece años después de aquel histórico 12 de octubre de 1975, el efecto del hechizo, que había convertido a una ancestral sociedad tribal en una gran hermandad nacional, empezó a diluirse. El liderazgo de la dirección del F. Polisario se debilitaba por las divisiones internas; en unos casos por abusos de poder, en otros por permanentes demandas de mayores cuotas de representación. La solución, cómoda pero de trascendentales efectos como veremos, se encontró recurriendo a un nuevo enfoque del tribalismo, que aunque proscrito permanecía latente. Este nuevo enfoque es lo que podría denominarse “tribalismo político”, que ya sin ataduras, irrumpe con una virulencia desconocida hasta entonces.

El nuevo régimen de “tribalismo político” va a exigir permanentes equilibrios de poder y de representación entre las distintas tribus y fracciones e irá generando una dinámica de crispación en la sociedad saharaui, que amenaza constantemente la convivencia e impide la construcción de un Estado democrático, garante de derechos y libertades, y sometido al imperio de la ley.

*  *  *

El “tribalismo político” responde a unas lógicas de intereses materiales, en las cuales las élites políticas se convierten en equipos tribales extractivos, que actúan en detrimento de una distribución equitativa de los pocos o muchos recursos y de una gestión eficaz de unos servicios públicos básicos.

Por otro lado el “tribalismo político” se manifiesta como una ideología de exclusión y hasta odio hacia “el otro”, en base a una supuesta superioridad de la tribu propia sobre las demás. Superioridad que otorga la “legitimidad”, en el ejercicio del poder, para actuar en beneficio propio o de la tribu, por encima del interés general e incluso al margen de la ley.  Convirtiéndose así en un método generalizado y eficaz de movilización y manipulación de los miembros de las tribus dispuestos a obedecer “ciegamente” a la élite, y que ven, llegado el caso, en cada miembro de otra tribu, a un adversario o competidor.

El investigador congolés Jean Calude Beri, en un artículo titulado “el cinismo del tribalismo político”, habla del culto obsesivo a la tribu y su manipulación cada vez que hace falta. El “tribalismo político” se acaba infiltrando en todos los niveles de las instituciones y escenas de la vida política, dejado relegadas a un segundo plano las funciones básicas del Estado, que puede quedar como un zombi, que ha perdido el impulso vital de los valores e ideales que constituyeron la unidad en torno al proyecto de construcción nacional.

Pero, y a pesar de todo, no creemos que el tribalismo en general (no nos referimos obviamente al político, ya criticado), se deba condenar de forma absoluta. Sería miope no ver algunos aspectos positivos que comporta. El tribalismo es una mera extensión de la familia y como ésta establece entre sus miembros unos sólidos lazos de afectos, ayuda mutua y solidaridad. Lazos de supervivencia, cuando el entorno es hostil y el Estado débil y carente de recursos. El tribalismo contribuye, como la familia, a un cierto grado de cohesión social. Y por último caracteriza una identidad inevitable de partida, antídoto de la anomia, que con la rebeldía necesaria podemos ir reconfigurando a lo largo de nuestra vida.  

*  *  *

En el caso saharaui, “el tribalismo político” intenta mantener unida a la sociedad en base a los equilibrios tribales. Equilibrios que comportan un permanente y rotativo reparto del poder político, de la gestión de los asuntos públicos y de los privilegios e influencias, que se mantienen y actualizan, desde el alto el fuego, congreso a congreso, hasta el presente. El “tribalismo político” ha contribuido a exacerbar progresivamente la conciencia tribal de los saharauis; que ha acabado desembocado en la promoción de la mediocridad, la generalización del cinismo como práctica política, y un nivel preocupante, sin precedentes en la historia saharaui, de nepotismo y clientelismo.

Puede que las élites saharauis se sientan todavía hoy cómodas en este maremágnum de incertidumbres y división interna, pero, “aviso a navegantes”, la opinión pública saharaui, con este asunto del “tribalismo político”, está indignada a todos los niveles. Recientemente un saharaui escribía en internet “El colonialismo nos dejaba elegir los representantes de las tribus, ahora no ocurre así, son nuestros dirigentes quienes imponen para los cargos a quienes son más favorables a sus intereses”.

En el camino de estos 39 años, el régimen de “tribalismo político” ha sido nefasto, debilitando nuestra moral y  fracturando nuestra unidad. Sin embargo, extramuros de este régimen, sigue vivo el sueño de muchos saharauis de convivir en paz, libertad e igualdad, en derechos y deberes, en su tierra. Por respeto a este sueño y por todos los que de una u otra forma siguen depositando su confianza en la actual élite, apelamos, en un día como este, a una reflexión colectiva y a un diálogo nacional serio y constructivo, con la voluntad de reconciliación como única premisa.

Dejemos en la cuneta de la historia tanta crispación, tanta mediocridad y tanta ignorancia.

12 de octobre 2014

Lehdía Mohamed Dafa
lehdia.m.dafa@gmail.com



-------------- Este texto expresa la opinion del autor y no de los moderadores del foro.
Share/Bookmark

6.10.14

El viaje pendiente de Ross y la posible llamada de Mohamed VI

Haddamin Moulud Said

Los saharauis, en los cálculos menos optimistas, damos por hecho que Ross no nos va a traer la independencia. Sin embargo, nunca antes, Marruecos, se había sentido tan malcomo desde que él ha sido designado como Enviado Personal. Ciertamente, desde entonces, a Marruecos, le han llovido los problemas por los cuatro costados.
Ahora mismo, Marruecos, tiene un serio problema que resolver: permitir o no permitir el viaje de Ross. Y el tiempo apremia. Tienen que resolver el problema antes de que el Consejo de Seguridad aborde la cuestión del Sahara Occidental en este mismo mes de octubre.

La presidencia argentina del Consejo de Seguridad, intenta dar tiempo a Marruecos para que se acople al tren y ha programado el debate sobre la cuestión del Sahara Occidental para el día 27 de octubre.
Durante la anterior crisis, cuando Marruecos anuncio su rechaza a Ross como Enviado Personal, la cuestión fue zanjada por una llamada telefónica de Mohamed VI a Ban Ki Moon.

En Marruecos siguen practicando la innoble costumbre de drogar a un oso para que el cazador, Mohamed VI, lo tenga muy fácil a la hora de cazarlo y, así, exhibir el trofeo ante sus súbditos. En la política hacen lo mismo, al fabricar problemas inexistentes con tal de que, al final, salga el reyezuelo como el salvador de la nación.

Ahora mismo, la presión que está recibiendo Marruecos es tremebunda. De hecho, el discurso infantiloide de Mohamed VI, leído por un loro en la Asamblea General de NN.UU, refleja que Marruecos es plenamente consciente de que los vientos que soplan no le son favorables. Por desgracia, Mohamed VI, tiene actitudes más propias de los 'harraga' que de un estadista Jefe de Estado.

A bombo y platillo, el rey, ha anunciado ante sus súbditos que viajaba a Nueva York. Y en menos de 24 horas ha cancelado el viaje. Pero los súbditos siguen esperando algún gesto de su amo.

Viajará el rey a Nueva York después del Aid El Kebir?
Aprovechará esa festividad para hacer alguna llamada a la ONU y, de paso, resolver el desaguisado?
Incluirá a Ross en la lista de encarcelados marroquíes a los que, con ocasión de la festividad religiosa, les concede el indulto y, así, permitirle el viaje a la región?

El tiempo aprieta y Marruecos tiene que mover ficha. Y está claro que lo tiene que hacer antes de mediados de mes.

Pero y si Marruecos se mantiene en su actitud de no colaborar con NN.UU., qué es lo que debemos pensar?

El ya aludido discurso de Mohamed VI, leído por Benkirane ante la Asamblea General, no presagia nada bueno. Quizás Marruecos sabe ya a ciencia cierta que lo que se le viene encima es un palo tremendo. Sus inútiles coqueteos con Rusia y China, unidos a la frialdad de la relación con Francia y el dolor todavía latente de aquella propuesta de los USA sobre los derechos humanos, hacen pensar que Marruecos, piensa refugiarse en el monte. Hacen pensar que Marruecos, ya da por hecho que el Consejo de Seguridad se le viene encima y ya está tomando distancias. Ya está buscando nuevos aliados, ora en Rusia o China, ora en los países tradicionalmente opuestos a la hegemonía occidental, a los que ha dirigido ese discurso izquierdistoide en la Asamblea General. En definitiva, que Marruecos, temiendo lo peor, se ha subido al monte.

Ciertamente, en estos tiempos tan confusos, nuestros responsables políticos andan muy parcos en palabras. Nadie dice nada. Nadie explica nada.

Haddamin Moulud Said
ibnuabirabiaa[at]yahoo.es
07.10.14

-------------- Este texto expresa la opinion del autor y no de los moderadores del foro.
Share/Bookmark