La importancia y dimensión de los acontecimientos que se desarrollan en los territorios ocupados son cada vez de gran envergadura. Si echamos la vista atrás, siguiéndolos cronológicamente, desde los primeros levantamientos de los años noventa, pasando por la heroica hazaña de Aminetu Haidar en Lanzarote, el histórico campamento de la justicia y la dignidad de GDEIM IZIK, (más de cuarenta mil personas), la inmemorable manifestación del 4 de mayo de 2013, se evidencia una evolución progresiva en la cantidad de manifestantes (muchos han perdido el miedo al ocupante), además de un impacto mediático importante en las esferas internacionales, haciendo más visible el conflicto, con lo que todo eso conlleva.
La masiva manifestación del 4 de mayo, puede ser un punto de inflexión, como lo fue en su día, la histórica manifestación de nuestro pueblo en Zemla (Aaiún), el 17 de junio 1970, contra el colonialismo español, dirigida por el inolvidable Mohamed Sidi Brahim Basiri (conocido como Basiri), precursor del movimiento liberación Saharaui. Por otra parte, deja claro una vez más al régimen tiránico marroquí, que con toda su maquinaria represiva (policía, fuerzas auxiliares…), con todo tipo de maniobras (coacción, chantaje…) que no va a conseguir amordazar el legitimo derecho de nuestro noble pueblo de ser libre. También ha quedado claro y patente para la opinión internacional que la cuestión del Sahara Occidental no puede ser solucionada en los despachos internacionales sin contar con sus legítimos dueños los Saharauis, a pesar de que le han dejado las manos libres al invasor régimen marroquí para aniquilar o domar a nuestro pueblo, que con ello solo ha conseguido que nuestro valeroso pueblo se aferre más a su identidad y existencia.
Los acontecimientos se están desarrollando en un alto grado de incertidumbre, por su dinamismo y complejidad, por lo que conviene planificar todos los escenarios posibles, abordándolos con estrategias específicas, con una estructura ágil, flexible y rápida.
Partiendo de esta premisa, con la evidente evolución de los acontecimientos en los territorios ocupados y teniendo en cuenta los factores externos (ver ¿Puede dar un giro inesperado el conflicto del Sahara Occidental?, la posible salida de Butaflika del gobierno por enfermedad,..), el Polisario como legitimo representante del pueblo Saharaui, debe adoptar una estructura más adecuada a estas circunstancias, librándose de la compleja estructura de la RASD, que le hace difícil maniobrar. Para entendernos, la cuestión está en delimitar las dos estructuras, acentuado los roles de cada una, con sus respectivos actores, aunque el artículo 51 de la constitución puede ser un obstáculo, pero salvable, ya que la bicefalia en tiempos de guerra (crisis) no es muy aconsejable, trae más problemas de los que soluciona.
La RASD, es una estructura de estado, amplia, amorfa, compleja, siendo muchas las variables a controlar, los ministerios, el gobierno, el parlamento, organismos internacionales, ... además los mecanismos de coordinación, de planificación, de control, … tienden a un centralismo desmedido (siempre acaban en la misma dirección), muy formalizados, aunque poco eficaces y nada eficientes, todo esto hace que la respuesta a cualquier acontecimiento en tiempo real sea casi imposible.
El Polisario en este 40 aniversario, debe reinventarse adecuándose a los nuevos tiempos, volviendo a ser el centro de toma de decisión, de donde parten todas las iniciativas y estrategias importantes para que el pueblo Saharaui alcance su objetivo que es la independencia. Esto se consigue, mediante un liderazgo carismático, racional, innovador, … (parte más difícil) capaz de encauzar todas las sinergias hacia el objetivo (independencia), incorporando a gente nueva, heterogénea, con capacitada creativa para proponer nuevas e ingeniosas ideas, reestructurando la organización para conseguir la suficiente flexibilidad, agilidad y rapidez para responder a los acontecimientos en tiempo y forma.
Si, la dirección del Polisario y la RASD siguen empeñados en su estrategia de ir a remolque de los acontecimientos, corremos el riesgo de desaprovechar esta nueva coyuntura favorable y puede que…
Mahayub Labaihat (Nayem Mohtar)
ma_ni65[at]yahoo.es
17.06.2013
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