9.3.11

La Revolución Árabe, Marruecos y Nosotros

por Abdalahi Mahayub

Probablemente hasta dentro de algunos años no podamos digerir los momentos históricos que estamos viviendo en el mundo árabe. Los vientos de libertad, que han llevado consigo a más de un sátrapa que ya preparaba la sucesión de su trono, seguirán soplando en nuestra región. Ninguno de los tres dinosaurios extinguidos contaba con su fin. La contundencia de los pueblos superó a unos gobernantes que vivían en los mismos países que sus pueblos pero en diferentes épocas. Tantas injusticias, corrupción y despilfarro habían sembrado una apatía en el mundo árabe que hacía casi imposible pensar que los pueblos podían despertar de su largo letargo. Wikileaks fue la mecha que abrió los ojos a millones de personas acerca de los asuntos sucios de sus gobernantes y entonces se inicia la revolución en donde los dictadores y sus aparatos de seguridad no suelen llegar. Las redes sociales e internet.

Muchos estudiosos creen, no sin razón, que Gdeim Izik fue la cuna de la revolución magrebí. Porqué, entonces, este viento de libertad que sopló desde el occidente de la región obtiene sus resultados en la parte oriental del Magreb?

La descolonización del Sahara Occidental ha perdurado a todos los contextos internacionales y regionales del último medio siglo. El conflicto saharaui ha sobrevivido a la guerra fría, a la caída del muro de Berlín, a dos reyes de Marruecos, a cinco secretarios generales de la ONU, a un sinfín de representantes personales y enviados especiales de la ONU, y al mundo de la guerra preventiva y la guerra contra la nebulosa de Al Qaeda. También, es verdad, que Marruecos trató, siempre, de aprovechar cada contexto histórico para encasillar a los saharauis en el lado que hay que erradicar. Comunistas en los 70 y 80, islamistas en los 90 y parece que ahora mercenarios a sueldo de Gadafi. La manta, sin embargo, siempre ha dejado al descubierto la cabeza embustera del majzén.

El contexto actual es, extremadamente, difícil de predecir. Los acontecimientos se han sucedido de forma muy precipitada y todos los medios de comunicación intentan adivinar quién será el próximo en caer. En Marruecos hay una monarquía feudal donde el rey reina y gobierna. Marruecos es todo lo contrario a los valores de libertad, dignidad y emancipación social. Marruecos es quizás el único país donde los súbditos, que no ciudadanos, tienen que besar la mano del Sultán. Según la constitución de Marruecos el rey nombra al primer ministro y los ministros de soberanía. En Marruecos el rey es el hombre más rico del país y según Wikileaks obtiene sobornos, incluso, de todos los negocios inmobiliarios que se realizan en el reino. El rey alauí es, además, el comendador de los creyentes. Millones de marroquíes viven en chabolas en las ciudades más grandes del país y otros millones arriesgan su vida en pateras para vivir con dignidad. A Marruecos, a pesar de todo esto, la libertad demorará en llegar. Y es que Marruecos tiene menos libertad y menos recursos que Túnez, Egipto y Libia pero los marroquíes ni son como los tunecinos, ni como los egipcios ni los libios. La mayoría de los marroquíes (los rifeños son la excepción) son sumisos, menos activos políticamente y más conformistas que los demás países de la región. Ante la ya larga dictadura patrañera de reyezuelos ineptos no luchan. Emigran. Y la libertad no se regala. Hay que merecerla.

Los marroquíes no solo no luchan por su libertad sino que impiden la autodeterminación y emancipación de un pueblo vecino. Contrario a lo que han hecho otros pueblos, los marroquíes han fomentado la creación de milicias de colonos y baltagia para masacrar a los saharauis que luchan por su libertad. Por tanto esperar que nuestra libertad llegue como consecuencia de una revolución democrática que lleve la libertad al pueblo marroquí es de ilusos. Pero eso no quiere decir que perdamos la esperanza de llegar a nuestra libertad gracias a este viento de liberación que atraviesa nuestra región. Los marroquíes irán a su velocidad y nosotros tenemos que ir a la nuestra. Hay que buscar las formas de subirnos a este tren de la liberación. Para ello tenemos que realizar nuestras propias reformas y promover la democracia y la transparencia. Es muy importante que seamos parte integrante de este movimiento de hombres libres que quieren cambiar nuestra región y no quedarnos en el vagón del inmovilismo.

Que podemos hacer? Pues muchas cosas. Para empezar debemos emprender un nuevo plan de acción que devuelva la confianza a todos los saharauis en una dirección renovada, en su lucha y en su causa. Para ello es necesario abrir un genuino proceso de debate que desemboque en el próximo congreso del frente Polisario y que traiga un cambio real, verdadero y palpable. Seguir apostando por la política de parches o continuar intentando tapar huecos, ahora, es políticamente suicida para nuestra organización y extremadamente peligroso para el futuro de nuestra causa.
09.03.11
--------------Este texto expresa la opinion del autor y no de los moderadores del foro.
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un mal desenlace para lo que pudo ser una opinion bien encaminada.
"promover la democracia" acaso no tenemos? nos podrias indicar como?
"...que seamos parte integrante de este movimiento de hombres libres que quieren cambiar nuestra region y no quedarnos en el vagon del inmobilismo"! esos hombres son quien se une a nosotros que ya llevamos mucho tiempo luchando por la libertad! Existen personas que ni saben donde estan!

Anónimo dijo...

Muy acertada esta opinion como todo lo que escribes. Hay que leer bien y no entender las palabras como a uno le da la gana." hacer nuestras propias reformas ....un nuevo plan de acion que desemboque en el congreso del frente Polisario" y Sabemos que aunque luchamos por la democracia llevamos mucho tiempo en el mas absoluto de los inmovilismos.