8.1.11

Tenemos dirigentes, pero no son líderes.

por Haddamin Moulud Said

“…a pesar de registrar estos aspectos positivos, también, hay aquí unos retos que han acompañado nuestra situación durante esta etapa…”
Con ‘unos retos’, el Comité de Preparación y Evaluación del pasado XII Congreso se refería, en la introducción de su exposición, a una lista interminable de aspectos negativos a la que el pasado XII Congreso estaba llamado a ofrecer soluciones. Por cuestiones de espacio, no voy a reproducir, aquí, esas cuestiones que, por otra parte, doy por conocidas.

Todos esos retos, el pasado XII Congreso, creyó vencerlos concediendo al Secretario General un inabarcable abanico de competencias. Es tal el volumen y magnitud de las materias donde el Presidente interviene que, por una parte, los ministros se han convertido en meros bedeles y, por otra, los restantes miembros del Secretariado Nacional se han convertido en poco menos que figurantes.
Pero qué razón justifica semejante concentración de poder? Es decir, porqué la ‘intelligentzia’ polisaria optó por centralizar y concentrar todo el poder en una sola figura, en lugar de optar por descentralizar el poder y repartirlo? Sólo hay una razón y se llama crisis de confianza.
Desgraciadamente, hace bastantes años que los saharauis hemos dejado de tener líderes. Tenemos dirigentes, pero no tenemos líderes. Para ser líder no hace falta tener el poder. Basta con tener ideas y tener una conducta que sea un reflejo fiel de esas ideas. Así era El Uali y así eran, también, los líderes del POLISARIO en sus orígenes. No tenían ningún poder, pero consiguieron liderar a las masas, porque tenían un programa político e ideológico y su conducta personal y pública se ajustaba a ese ideario político-ideológico. Ellos eran auténticos líderes.
En cambio, de un tiempo a esta parte, el POLISARIO pasó de crear ideas a administrar recursos (escasos, por cierto). Y, claro, la cualidad del liderazgo se había esfumado, al mismo tiempo que el POLISARIO había dejado de crear ideales, y pasado a administrar los vales para carburantes o los sacos de lentejas para un viaje a Mauritania.
Sin embargo, los congresos siguen siendo la plaza de las ideas, no de los vales de gasolina. Siguen siendo el lugar donde la masa necesita identificarse con unas ideas. Necesita buscar un líder. Y al no encontrarlo, se refugia en la máxima autoridad. Al no existir ya líderes naturales, deja de existir confianza. Y esa crisis de confianza es la que hace que la gente busque, desesperadamente, a alguien en quien delegar toda clase de responsabilidades. En ese estadio, ante el miedo provocado por la escasez de ideas y la ausencia de líderes, lo único que les preocupa es lo que llaman cohesión interna. Algo que creen encontrarlo colocándose, todos, bajo la sombra del mismo dirigente. Da igual que tú seas Ministro o, yo, Subdirector Adjunto de un minúsculo departamento ministerial, porque al final, el Jefe manda en todo. Ciertamente, en 1991, el POLISARIO dejó de ser aquél guerrillero que luchaba por sus ideales y pasó a ser un oscuro (y, a menudo, ineficaz) funcionario repartiendo vales de gasolina o de lentejas.
Un dato explica de forma magistral el sentido de las ideas aquí expuestas. Ese dato es la enorme popularidad, dentro de las bases del POLISARIO, alcanzada por ciertos personajes, por completo, ajenos a nuestra dirección política. Se diga lo que se diga y lo reconozca o no el POLISARIO, los activistas saharauis de las ZZ.OO se han convertido en los auténticos líderes del pueblo saharaui. A ojos de nuestra opinión pública interna, el nombre de Minettu Ali Haidar condensa todo el ideal de libertad saharaui. Desgraciadamente, mencionar a un dirigente de nuestra dirección política, a menudo, huele a corrupción, sino es a vales de gasolina. Ahí radica la diferencia entre un líder y un dirigente.
Aún a riesgo de ser repetitivo voy a poner otro ejemplo por si alguien no ha captado la diferencia entre crear ideas y administrar recursos.
Desde el momento en que Abdelaziz es designado como Secretario General hasta un momento posterior que coincide, más o menos, con el alto el fuego, el Sr. Presidente ha pasado por dos fases. Una primera, en la que nunca le había gustado ejercer el poder, delegándolo en otros personajes. Tan es así que, a menudo, se dice que durante años, quien realmente mandaba no era el Presidente. En aquella etapa inicial de su mandato, Abdelaziz, siempre prefirió seguir la aureola de El Uali. No quería administrar las cuestiones civiles. Siempre quiso ser el guerrillero que había sido y seguir agarrado a su fusil y a sus ideales, delegando toda clase de asuntos en otros poderosos tiburones. Él era el líder y tan bien que lo encarnaba.
Sin embargo, desde 1991 ya no volvió a tocar ni una pistola ni hilvanar una sola idea. Muy pronto pilló el gusto por el ejercicio del poder y en lugar de preocuparse por el último combatiente herido o discutir las mejores ideas, empezó a controlarlo todo, como designar a los alcaldes de las ‘dairas’ o designar al subdelegado adjunto en la última provincia española o firmar una autorización para un visado a Europa. Abandonó el turbante guerrillero y se puso las gafas de culo de vaso propias de un administrador bienes.
Y en esa tarea de controlarlo todo, los imprevistos y las urgencias suelen salpicar de líneas torcidas, errores ortográficos y manchas de tinta a los deberes hechos de prisa y corriendo, como ha quedado patente en las famosas Designaciones de Exteriores de octubre de 2009, más conocidas por algunos como las designaciones de los cuñados.
Es decir, incluso la trayectoria personal de nuestro máximo dirigente es un reflejo fiel de la trayectoria de todo nuestro Movimiento de Liberación Nacional.
Pero que nadie se llame a engaños. Para finales del 2011, tampoco vendrán del cielo los líderes que anhelamos, ni retornará Harun Rachid sobre su caballo blanco. Tendremos, pues, que atenernos a lo que tenemos. Para finales del 2011 habremos hechos no menos de seis congresos, contando desde 1991. Pero jamás de los jamases hemos creado ni una sola idea que alcance la talla de la huelga de Minetu o la batalla de Gdeim Izik o las valientes visitas que los activistas llevan a cabo a nuestros Campamentos, retando abiertamente al enemigo.
Ya se ha dicho, nuestros congresos han dejado de ser el laboratorio donde se crean y se obtienen las ideas y se han convertido en un ‘butig’ donde se pesan los recursos.
Si es así, reconozcámoslo abiertamente. Seamos sinceros con nosotros mismos. Pongamos a los mejores en los puestos de dirección. Inyectemos razón y conocimientos en los puestos de dirección. Concedamos prioridad a la capacidad y al conocimiento académicamente tasado. En fin, en estos tiempos en los que el POLISARIO se dedica a administrar recursos, hagamos uso del enorme capital humano obtenido cuando el POLISARIO se dedicaba a crear ideas.
Haddamin Moulud Said (ibnuabirabiaa@yahoo.es). En Valencia (España), a 7 de enero de 2011

--------------Este texto expresa la opinion del autor y no de los moderadores del foro.
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6 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero qué razón justifica semejante concentración de poder? La respuesta la tiene Omar Hadrami, Brahim Hakim, Ayoub Lehbib, Hmedou Sweilam,Barazani,Nouraddine Ballali y el famoso idiota Mustafa Salma Sidi Mulud.

Anónimo dijo...

no tenemos lideres ni dirigentes por la sencilla razon que al lider se sigue y al dirigente se obedece.creo que solo tenemos una cabeza podrida sin brujula,no sabemos donde esta el norte.

Anónimo dijo...

Ya no es tiempo de lideres , sino de trabajo en equipo, de construir una ciudadanía responsable, consciente de sus responsabilidades y derechos,retornar a los valores que inspiraron nuestra revolución. Recurrir, si hiciera falta a la desobediencia civil para forzar el cambio,es hora de que nuestras instituciones comiencen a funcionar dar respuesta a nuestras aspiraciones y construir un autentico estado de derecho.
Pongamos en valor nuestro capital humano creando estructuras estatales para integrar y hacer participe a todo saharaui en la causa nacional independientemnte de donde se encuentre.
TRABAJO EN EQUIPO NO MAS LIDERES QUE LA MAYORÍA SALEN RANA.
Munadilsaharaui@yahoo.es

Anónimo dijo...

no estoy de acuerdo con el primer comentarista, cuando dice que la respuesta la tiene los inmundos personajes que menciona, estos solo tienen una razon y es DON DINERO. muchos saharauis no estan contentos con el como se estan haciendo las cosas en los campamentos y alli siguen y seguirán.
que no se te olvida que esta gentuza, chusma, canallas y mal paridos, que has mencionado son traidores y eso en muchos lugares se llevan a una plaza publica y se les "corta los huevos" ya me entiendes !
hadamin tienes toda la razon del mundo, por el bien de los saharauis hace falta LIDERES con mayuscula.

mohamed-embarek mohamed-salem

Anónimo dijo...

Querido Hadamín
En muchas cosas tienes razón. Sí que carecemos de líderes, no sólo políticos, sinó en todas las esferas de la vida. No tenemos ni líderes religiosos ni hasta famosos deportistas.
Yo sólo quiero hacer hincapié en que los logros que mencionas, catalogándolos fuera de los planes polisarios, debrías reevaluar tu planteamiento y pensarlo un pelín más para ser justos, creo. Aminatu Haidar, al decidir hacer su heróica huelga, contó con toda la maquinaria del Polisario y logramos todos los saharauis un final felíz y una derrota al régimen feudal marroquí, gracias a la valentía de esa mujer. Eso no se les puede negar a los dirigentes. Lo mismo ocurre con los activistas que desafían al enemigo cada día visitando a los campamentos de refugiados y a otras partes del mundo. Allí el Polisario desempeña un papel fundamental, por no decir esencial. Tampoco olvidemos que la resolución del Parlamento Europeo en relación a Gdeim Izik se ha logrado gracias a la árdua labor del Polisario a través de sus representantes en Europa y los medios de comunicación españoles. Que tienen muchos errores, totalmente, absolutamente de acuerdo, solo que para ser justos, menciono lo antes dicho. En Gdeim Izik, después de la que se ha liado, sólo había dos bandos: Marruecos y el Polisario. Este último salió a defender a los saharauis -como debeía de ser-, resaltar y aprovecharse de la heroicidad de los cuidadanos saharauis y de la violencia de la policía marroquí, a la vez que tuvo que tragarse todos los excesos que posiblemente se hayan cometido. ¿Y quién sabe?, ¿habrán sido los dirigentes del Polisario los que están detrás de esa sorpresa amarga al régimen marroquí?. También he leído en tus artículos anteriormente la expresión "festivales de Jadiya". Fisahara y el festival de cultura, existían antes de la llegada de Jadiya al Ministerio de Cultura. Otra cosa es que el presupuesto haya aumentado, yo no tengo prueba alguna ni sé como lo ha conseguido, pero se nota la diferencia. De ello no cabe duda alguna. Sobre lo de elegir a los adecuados todos los saharauis coincidimos al respecto, pero si en el próximo Congreso volvemos a elegir a los mismos me temo que el próximo presidente saliente tendrá que volver ha hacer lo mismo de todos los años: elegir entre los mismos que los mismos saharauis hemos elegido para ser los mismos de siempre. La misma base (el pueblo) debe pensárselo dos veces a la hora de diseñar su destino.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con el último comentarista. Independientemente de todos los fallos del Polisario, no se puede negar la labor de apoyo a las ZZ.OO tanto la abierta como la invisible de los servicios secretos y demás.
Ahora bien, de acuerdo con Haddamin, pues si, el Frente tiene que espavilarse, ya son muchos años con las mismas caras y lo peor las mismas mentes que ellas mismas han superado a su fecha de caducidad. Este punto precisamente es el detonante de la profunda desconfianza que tienen las nuevas generaciones en la sinceridad del Frente hoy por hoy. Por ejemplo el delegado para España, conta el cual personalmente no tengo absolutamente nada, pero me atrevo a decir que da pena solo de oirle hablar. Este señor no esta capacitado para un cargo así, que prácticamente es el mas importante que hay en el ministerio de asuntos exteriores. Este señor no tiene
iniciativa, no tiene carisma, no domina el lenguaje diplomático ni político y menos el juego. Como el muchos otros. El ministro de cooperación, por favor, ele y el......porque la lista es interminable.
El presidente le conviene por el bien de todos desprenderse de una parte del poder, y a ver si el próximo congreso le de un batacazo, posibilidad remota según como van las cosas, pero los que solo podemos hablar tenemos que seguir haciéndolo, aportando nuestras ideas y critica.