SÁHARA OCCIDENTAL. ESTRATEGIA PARA UNA NUEVA BATALLA POR LA PAZ
por Santiago Jiménez, Dr. en Historia y Profesor, Universidad de Santiago de Compostela, Galicia Espana
Resumen:
La posible solución definitiva para el conflicto del Sáhara Occidental permanece estancada sin que nada haga prever su próxima conclusión en un plazo de tiempo aproximado. Ni del posicionamiento actual de las partes enfrentadas, el reino de Marruecos y el Frente POLISARIO, ni de la actitud política excesivamente cauta de la comunidad internacional se puede esperar un cambio en esa dinámica de pasividad indolente que perjudica gravemente y provoca la incertidumbre en las sociedades aquejadas por ese estancamiento.
Desde la constatación de esta evidencia poco discutible, este artículo se propone plantear el desarrollo de un ejercicio lógico-deductivo en el que se diseñen las bases de un modelo hipotético de negociación a partir de una cooperación basada en el reconocimiento hacia la otra parte y en una secuencia de pasos o acuerdos, fruto del respeto y la búsqueda de la distensión en todo el Magreb. Una ficción factible que precisaría de nuevos objetivos y propuestas y de un análisis diferente acerca de los problemas y las actitudes desde las que abordarlos. El toque de atención para un cambio improbable, aunque deseable.
Una llamada a quienes se sientan interesados o involucrados en este problema pero dirigido, sobre todo, a la atención de las sociedades directamente afectadas por el deterioro de la situación y la precariedad e inseguridad que la acompañan. Una reconsideración en torno al tema que pretende cambiar los argumentos y la perspectiva desde la que abordarlos; pero que, sobre todo, nos invita a cuestionar nuestros posicionamientos, a proseguir la reflexión y a abrir nuevas posibilidades de coloquio y debate… Y, con ello, a reforzar el compromiso de todos y todas en la búsqueda de las condiciones adecuadas para la distensión y el diálogo, hacia un acuerdo que permita construir una paz duradera desde la cooperación y el respeto mutuo.
Un modo de dignificar a los pueblos saharaui y marroquí y de preparar para sus hijos y descendientes un futuro en el que la esperanza sea algo más que una bonita palabra sin contenido.
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31.10.15
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4 comentarios:
COMENTARIO ENVIADO POR Emhammed Ali Al Ghasi
Estimado Sr. Santiago Gimenez
Comparto totalmente su analisis y todas sus propuestas como medidas necesarias para alcanzar el clima necesario que pudiera llevar a las dos partes a un acuerdo mutuamente aceptado que garantizara la libre determinacion del pueblo saharaui.
Pero es importante recordar en este contexto, que marruecos se siente como ganador y dispone del apoyo de los miembros del Consejo de Seguridad, de Espana y de la inmensa mayoria, por no decir toda, de la poblacion marroqui para continuar ocupando al sahara occidental. Por estos factores y otros , marruecos no se ve asi mismo tan amenazado como para aceptar una solucion que no sea de su agrado.
Para el reino Alauita, la prosperidad de la region, la democracia, la justicia social y el futuro de los pueblos incluido el pueblo marroqui, no cuentan tanto, de momento, en ese pais solo se piensa en conservar al Regimen del Machzen o en mantener la ocupacion del territorio saharaui. Estrategia que esta apoyada abiertamente por importantes paises occidentales y la Union Europea.
Desde el encuentro de las dos partes en 1988 en Marraquech, hasta hoy dia, marruecos no pudo convencer a nadie de su disponibilidad a aceptar la libre autodeterminacion de los saharauis. Cosa que repercute negativamente en cualquier tipo de flexibilidad que los saharauis pudieran plantear.
Tal y como estan las cosas, los saharauis deben de retomar el camino la lucha armada.
Saludos cordiales
Emhammed Ali Al Ghasi
Comentario por Santiago Jimenez
Estimado Sr. Emhammed Ali Al Ghasi:
Le agradezco sus consideraciones y comentarios respecto a mi artículo que quiere cumplir ese papel de incitación al debate y a la reflexión en torno a las posibles vías de resolución del conflicto saharaui. Y, con su texto, damos un paso adelante en el camino de lograrlo y aportar nuevas ideas desde las que abordarlo, sin menoscabar, en absoluto, el protagonismo de quienes tienen la responsabilidad de abordarlo.
Coincido con usted en considerar que Marruecos constituye, hoy por hoy, un obstáculo aparentemente insalvable para solucionar este prolongado contencioso y que nada ha hecho para poder avanzar en la búsqueda de un desenlace satisfactorio que no pasase sino por legitimar, de un modo u otro, su ocupación y anexión del territorio del Sáhara Occidental.
En lo que me permito discrepar es en su creencia de que el reino alauí dispone del apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU, de la Unión Europea y de la gran mayoría de la población marroquí. Si así fuese, en los dos primeros casos, la invasión del Sáhara se habría dado por zanjada hace tiempo con la integración del país en el reino marroquí. Y no nos encontraríamos, aún hoy, ante una situación ampliamente deslegitimada en el plano diplomático que mantiene abierto el proceso de resolución. La cuestión capital está en como poder equilibrar la capacidad de maniobra de un estado asentado y articulado con la de una entidad estatal más virtual que efectiva, pues la administración saharaui carece de una hacienda pública y de recursos corrientes, que la afirme y potencie su acción reivindicativa. Y ese desequilibrio ha venido actuando en contra de los intereses del pueblo saharaui pese a los esfuerzos ímprobos, desproporcionados y muy meritorios llevados a cabo por el Frente Polisario, en una pugna claramente desigual.
En lo que se refiere al conjunto de la sociedad marroquí, estimo que la utilización engañosa y fraudulenta que ha hecho el estado de la información suministrada a su propia sociedad hace imposible verificar cuál es el apoyo real entre una ciudadanía manipulada y malinformada y en la que los niveles de formación y educación siguen siendo asombrosamente bajos. Algo que contempla con satisfacción un Majzén que quiere seguirse perpetuando en un país de súbditos y no de personas con capacidad de comprensión y criterio propio.
(ver continuacion abajo)
Continuacion del comentario por Santiago Jimenez
Es cierto que Marruecos no se siente amenazado por la política de las Naciones Unidas, de las grandes potencias o por su propio pueblo pero eso no significa que nada le preocupe o se sienta seguro para actuar sin traba alguna. Hay una instancia que le inquieta y que desearía fervientemente se mostrase favorable a sus intereses. Y no es otra que la que representa una opinión pública internacional a la que intenta seducir mediante el gasto de enormes sumas de recursos pretendiendo influenciarla en su favor. Ese es un combate en el que, hasta hoy, está perdiendo y lo sabe. Y en el que seguirá fracasando por utilizar más posibles seducciones que verdaderas razones. Algo que menosprecia la capacidad pensante de la ciudadanía del mundo y que constituye un trato despreciativo como el que muestra hacia su propio pueblo, al que yo creo tratar de respetar en mayor medida que sus dirigentes.
Y esa es una batalla inacabada y en la que todavía hay que seguir peleando. El pueblo saharaui no puede conformarse con el reconocimiento de la legitimidad de su reclamación. Tiene, también, que dotarse de argumentos siempre renovados y desarrollar una acción política constante que consolide las opciones de afirmación y la articulación social del pueblo que debería de llevarlas a la práctica. Y ese es el camino de la inteligencia y la reflexión y no solo de la voluntad o de la decisión.
Conozco sin duda alguna la constancia y la capacidad de sacrificio del pueblo saharaui y también he comprobado su indudable valentía pero esas cualidades deben de hacerse patentes en la paz como en la guerra, en la misma medida. Y entiendo, apostando por la esperanza más allá de toda esperanza, que aún cabe dar el combate por la paz entre los dos pueblos, el saharaui y el marroquí, aún a riesgo de tener que asumir que se haya fracasado en el intento.
Desde la cordialidad
Santiago Jiménez
Espero que sirva para estimular nuevas aportaciones al debate desde diferentes posturas. Serían siempre bienvenidas.
Cordialmente
Santiago Jiménez
Comentario por Emhammed Ali Al Ghasi
Estimado Sr. Santiago Jimenez
De nuevo le agradezco enormemente el haber iniciado este debate.
Mi unica discrepancia es respecto a la ultima parte de su comentario, personalmente no creo que el pueblo marroqui este dispuesto a compartir con su hermano el pueblo saharaui un debate al que Usted hace mencion . Pues el Majzen les „ofrecio“ el Dorado americano, nuestros compatriotas en las zonas ocupadas no solo sufren la represion por parte de las autoridades, los colonos forman parte del aparato represivo marroqui y ello con premeditacion y voluntad propia de esos colonos. No hece mucho visite al sahara ocupado por razones familiares y pude constatar la enorme presencia de los colonos lo cual esta asfixiando la supervivencia de los autoctonos.
Si abordamos el tema de la daispora marroqui en Europa, pues todos sabemos que tambien en lo referente al sahara, son iguales a sus compatriotas que viven en nuestra tierra.
En lo que concierne al derecho internacional, desde el punto de vista juridico, esta a favor de los saharauis, pero quizas este punto positivo se vuelva con el tiempo un arma contra ellos. La intervencion de las Naciones Unidas en el conflicto deja entrever ese peligro.
Saludos
Emhammed Ali Al Ghasi
Por favor, participar en el debate
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