Esta mañana, en Madrid, al sintonizar una emisora de radio, de cuyo nombre no quiero acordarme, escuché cómo un locutor empezaba su programa hablando de Cuba y la calificaba de dictadura castrista.
Habiendo vivido en Cuba durante años y vivir en primera persona el día a día de la realidad cubana, me siento en la obligación de hacer unas aclaraciones. Todos sabemos que el modelo político cubano no es lo que se dice una proyección del modelo político occidental. Es un modelo distinto. Ni mejor ni peor que el modelo occidental. De ahí a afirmar categóricamente que Cuba es una dictadura, es tergiversar o ignorar interesadamente la realidad.
Dictador fue Fulgencio Batista, y, gracias a Dios, fue derrocado heroicamente por la Revolución Cubana. La mayoría de la gente, obnubilada y, prácticamente cegada, por el enorme poder mediático de aquellos cuyos intereses se perdieron para siempre con la caída, en 1959, de Fulgencio Batista, no conoce la realidad, la lucha y la historia de Cuba.
Después del asalto al cuartel Moncada, en 1955, Fidel Castro, ejerciendo como abogado de sí mismo y de sus compañeros, hace su brillante alegato "la historia me absolverá", en el que refleja la situación político-social de Cuba en aquél entonces, y expone las razones que imponen el cambio político, a la vez que plasma un programa de acción a medio y largo plazo y del cambio que propone él y sus compañeros de lucha. Pocos años después del triunfo de la Revolución, cuando los analistas vuelven a hojear aquél alegato, comprueban que Fidel, con sacrificio y lealtad, cumplió fielmente y con creces, lo que había prometido, y, efectivamente, la historia le absolvió. A Fidel le calumnian diciendo que se enriqueció a costa del pueblo cubano. Durante toda su vida, Fidel, la única posesión que tuvo fue su uniforme verde olivo, que nunca se quitaba. Por eso, algunos de sus familiares mas allegados, al no tener los privilegios que tienen los familiares de todos los presidentes en los demás países, lo abandonaron y se fueron a vivir a la Florida, uniéndose a la organización anticubana financiada por los USA.
A pesar del bloqueo económico brutal al que está sometida la Isla desde hace mas de 50 años, con el cual cualquier país del mundo dejaría de existir al cabo de una semana; la Revolución cubana ha logrado un progreso y una equidad social envidiablemente ejemplares. Ha sembrado en el pueblo los valores de la solidaridad y la fraternidad y los ha elevado a su más sublime concepto. A pesar de que su población es mayoritariamente de raza negra, es el único país del mundo en el que se ha erradicado por completo el racismo.
Cuba es uno de los pocos países del mundo, por no decir el único, en el que el extranjero no se siente como tal, y eso es gracias a la Revolución. Una Revolución verdadera que emana del pueblo y para el pueblo. A pesar de su situación económica, Cuba, acoge generosamente en sus universidades y en sus institutos a estudiantes de todos los países pobres del tercer mundo, de África, América Latina y Asia. Para los países del llamado primer mundo, esto no solo seria inimaginable, sino que el sistema educativo de esos mismos países apenas abarca a sus propios ciudadanos pobres, por no decir que los excluye por completo.
Y la solidaridad de la Revolución cubana no se queda ahí. La ayuda incondicional y la contribución humanitaria de las Brigadas Médicas Cubanas es legendaria, alcanzando los lugares mas remotos y pobres del planeta, a los que, intencionadamente, el resto del mundo hace tiempo olvidó.
En este sentido, en lo que me toca como saharaui, no puedo sino expresar mi mas entera gratitud a todos los componentes de esas brigadas, que desde el año 1980 hasta hoy, vienen prestando sus servicios en los campamentos de refugiados saharauis, que están asentados en pleno desierto, en el que las temperaturas, en verano, superan los 50 grados centígrados; y afirmar que los saharauis estaremos eternamente en deuda con el hermano pueblo cubano, y ojalá, algún día, la República Saharaui independiente pueda corresponder con la misma solidaridad.
Es irritante ver como algunos países europeos arremeten una y otra vez contra Cuba, que está al otro lado del Atlántico, tildándola de dictadura, y, sin embargo, no ven a los verdaderos dictadores sanguinarios, que tienen como vecinos, como Mohamed VI de Marruecos (y antes su padre Hasan II) y las monarquías retrógradas del Oriente Medio. No, a esos no los ven y tampoco ven el sufrimiento de sus pueblos. Por eso estigmatizan a Cuba, para desviar la atención de la gente de las verdaderas dictaduras, y con el poder mediático ilimitado del que disponen, casi lo consiguen. Pero aun así, no conseguirán confundir a los que conocemos Cuba, porque sabemos cuales son las verdaderas dictaduras y sabemos que están aquí allado.
Para finalizar, felicito al pueblo cubano, que mañana, primero de enero, conmemora el quincuagésimo sexto aniversario del triunfo de la Revolución y todos los saharauis nos unimos a la celebración de esa victoria, que es la victoria de todos los pueblos.
Abderrahman Buhaia
31.12.15
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