por Ahmed Yacob Damba
Las innumerables escaramuzas que forman parte de la dramática realidad cotidiana de los territorios ocupados poco importan si se trata de manifestaciones pacíficas o reivindicaciones de activistas de derechos humanos, porque el desenlace es siempre el mismo: más muertes, torturas, represión y destrucción, mientras la situación se mantiene rigurosamente estancada, y nuestras autoridades siguen con su característica parsimonia ante los graves acontecimientos que atentan contra la libertad de nuestro pueblo.
Duele ver a miles de personas que llevan muchos años sin hacer oír sus voces, habían abandonado toda esperanza de cambio y de volver algún día a su añorada tierra que le fue arrebatada por la fuerza, duele ver a muchos ciudadanos que lo han sacrificado todo por una causa se habían encerrado en sus problemas y su desesperación.
De vez en cuando nos mirábamos en el espejo, algunos se sienten satisfechos por lo que veían y otros se estremecen, pero incluso estos últimos decían: bueno, ¿qué se le va a hacer?, suspiran y le echan la culpa a la situación (la ocupación).
Cuando más nos agotábamos negando sin cesar la realidad más invitamos a la manipulación y el embrutecimiento de nuestros sentidos y nos convertimos en víctimas de una política secreta y eficaz de divide y vencerás, de modo que una cosa lleva a la otra, y nuestras reflexiones honradas sobre nuestro destino y la fatalidad disminuyeron hasta quedarse en peleas por ”quién ama al sahara y quien la odia” , “quien es leal y quien es traidor”, “quien es un buen saharaui”, en vez de “quien se ha olvidado de que es saharaui”. Cualquier discusión racional está hoy cubierta de una capa de sentimiento patriótico.
La sociedad saharaui necesita una orientación para saber a donde estamos yendo y cómo llegaremos, por lo tanto hacen falta líderes competentes , responsables y comprometidos con su deber que se acerquen a la realidad, que tengan la determinación y el coraje de enfrentar la difícil situación en la que se encuentra nuestra justa causa. Las buenas palabras no bastan, hacen falta hechos tangibles que impulsan hacia adelante la solución que todos esperamos hace más de treinta y cinco años, promover nuestra justa causa a través de ideas, acuerdos y diálogo entre las autoridades y los distintos organismos de la sociedad a través de un consenso general para fortalecer la base y unir nuestras fuerzas, unos líderes que aprendan a escuchar y valorar las opiniones de los ciudadanos y sobre todo dar ejemplo a las generaciones venideras para que no se pierdan nuestros principios y valores, en vez de descalificar y tergiversar las ideas u opiniones por los que las proponen o estigmatizar a las personas por sus criterios se debería dar importancia al contenido que tengan y tenerlo en cuenta, que al fin y al cabo en teoría el objetivo es el mismo. Por lo tanto se necesita claridad y transparencia por parte de nuestras autoridades y sobre todo la información detallada para tener una idea más clara sobre el punto en que se encuentra nuestro largo proceso de autodeterminación, como las propuestas que se plantean en las famosas negociaciones no oficiales entre el polisario y marruecos, explicar de forma coherente y dar a conocer su programa y planes alternativos si es que existen. Que sepan que la mayoría de los saharauis estamos dispuestos a hacer lo que sea para conquistar nuestra libertad, en fin, que cuentan con todos sin distinción y que dejen de construir edificios de naipes, generar falsas expectativas y dejar de una vez esa actitud inicua con el pueblo. El pueblo no seguirá en silencio viendo como se juega con su destino.
“ Un líder debe tratar a la opinión pública del mismo modo en que un marinero se aprovecha del viento, utilizándolo para impulsar la nave en una dirección u otra, pero nunca intentando ir directamente en contra de el”
VIVA EL PUEBLO SAHARAUI
Ahmed Yacob Damba
ahmedyacob2000[at]hotmail.com
20.11.11
--------------Este texto expresa la opinion del autor y no de los moderadores del foro.
20.11.11
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1 comentario:
Mas claro ni el agua, estoy muy de acuerdo contigo hermano Ahmed Yacob, si la causa es de todo el pueblo entonces debe de ser párticipe en su destino, ningunear a los que piensan diferente es muestra de falta de razón y argumentos. Todos los saharauis somos responsables de nuestra causa y no unos mas que otros, tenemos el derecho de conocer qué se negocia en nuestro nombre, ser párticipes de nuestro destino y no simples espectadores que esperan por un milagro. Si durante estos 35 años no hemos alcanzado nuestro objetivo principal que es la independencia no solo es debido a las circunstcancias externas sino tambien debido a que desde dentro algo se está haciendo muy mal.
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