El desencanto y la desilusión por la política y todo el proceso del estado saharaui no es nada nuevo, la desconfianza ha aumentado de tal manera que ha producido frustración, ira y un abierto rechazo a la política por parte de los saharauis hacia el F. POLISARIO
Para comprender esto mejor, podríamos decir que la desaparición de una base ideológica sustentada en principios revolucionarios dignos y honestos, a más de la excesiva corrupción y el tribalismo mal interpretado y sacado de su contexto sociológico y antropológico, son la causa del desencanto.
La mejor explicación del enojo actual se encuentra definitivamente en la incapacidad e ineficacia para llevar acabo a buen fin y como debe ser el objetivo trazado en los principios de la revolución, que es la independencia total sin condiciones.
La política del POLISARIO siempre ha estado influenciada por la corrupción y no es algo de origen reciente. La avaricia han alcanzado niveles muy tecnificados y en realidad, la corrupción política ha llegado a una perfección que corrompe a los “políticos” en todos los niveles.
Tener la intención de eliminar la corrupción y la ineficacia en forma absoluta es un ideal un tanto difícil de cumplir. Parecería que en el POLISARIO la corrupción es parte de la propia naturaleza humana, la imperfección de la moralidad pública, la falta de su control y todas las variantes de corrupción, guardan un nivel alto que pone en peligro el objetivo final que cada vez se aleja y lo peor peligra de forma constante.
Del congreso, mejor no decir nada, todo se ha dicho con mas o menos contundencia y por desgracia no habrá cambios que nos alegran los 4 años próximos que ya se suman a los 32 pasado con los mismos protagonistas.
Mohamed Salem. Lanzarote (Canarias)
29..12.07
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2 comentarios:
POR DESGRACIA SIGUE LA MISMA MAFIOCRACIA, SOLO QUE INTERCAMBIARON SUS PUESTOS.
LA APUESTA POR ESPAÑA ES MUY DEBIL.
¡¡VEAN LA NUEVA COMPOSICION DEL GOBIERNO¡¡
¡¡QUE DESGRACIA LA NUESTRA!!
SALUDOS.
Nuestra Desgracia... Sin duda. Se llama desgracia, y es muy nuestra. De todos nosotros, los saharauis, de la suma real de ese "nosotros" que nos reúne como pueblo, depende la cura de la Causa Saharaui,... su cuidado, su tratamiento, su puesta en realidad.
En quienes debemos apostar, es en nosotros (en ti, en mí, en ella, en él... en vosotros solos, queridos paisanos). Se nos habrá escuchado más o se nos habrá escuchado menos, pero si al hablar y al decir le añadimos algo del hacer, seguramente que se nos entenderá, y se nos atenderá mejor. Y empecemos de nuevo, por nosotros mismos, insisto.
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