Desde su fundación, en febrero de 1976, el Estado saharaui, ha venido luchando por recuperar la plenitud de su soberanía sobre la totalidad del territorio saharaui. Todo ello, para permitir al pueblo saharaui el goce y disfrute del territorio y de sus recursos naturales.
Aún siendo un Estado fundador de la Unión Africana y gozando de pleno reconocimiento a nivel regional, el Estado saharaui, sigue sin poder disfrutar de las riquezas pesqueras del territorio por estar, éste, ocupado por un tercer Estado y por existir, en la vecindad histórica, ciertos Estados perversos dispuestos a comprar esos recursos.
Afortunadamente, para el Estado saharaui, el Asesor Jurídico de NN.UU ha dictaminado que la explotación de los recursos naturales de un TNA (Territorio No Autónomo) no sería conforme a Derecho sino se beneficia a la población de dicho territorio. Exactamente, lo que sucede con la explotación de los recursos pesqueros del Sahara Occidental por parte de Marruecos.
Para detener el expolio de los recursos naturales, el POLISARIO, no ha ahorrado esfuerzos. Durante los últimos meses de la presencia española y, con más ímpetu y determinación, durante los años de guerra contra Marruecos, los guerrilleros del POLISARIO exhibían elevadísimas dosis de valor y coraje, atacando la cinta trasportadora de fosfatos o haciendo imperar su ley en alta mar. En aquellos días, nuestros valientes guerrilleros habían demostrado la fragilidad del muro militar que le permite a Marruecos mantener la ocupación y lo habían atravesado cuando y donde habían querido. Ciertamente, las lágrimas de las mujeres y niños refugiados ante el expolio de los recursos, infundían más y más valor y coraje en nuestros guerrilleros.
En el aspecto diplomático, los éxitos han sido más visibles, puesto que los USA han excluido, deliberadamente, el territorio saharaui del marroquí en el Acuerdo Comercial con Marruecos. Otro tanto, había hecho el Parlamento Europeo al desaprobar, en el año 2011, el Acuerdo Pesquero firmado entre la Unión Europea y Marruecos. A lo que hay que añadir una cantidad importante de empresas que han abandonado los proyectos de inversión iniciados en los Territorios Ocupados, por la presión de la opinión pública internacional. Y la lucha sigue, puesto que el POLISARIO mantiene su determinación por impedir el expolio de los recursos naturales del Sahara Occidental, llegando el cénit de esa lucha a la reciente demanda judicial interpuesta, ante el Tribunal de la Unión Europea, por el POLISARIO contra la Comisión Europea.
Sin embargo, y hete aquí la actualidad de este artículo, existen otros recursos que no están en posesión de Marruecos, por no estar detrás del muro marroquí.
Los territorios liberados del Sahara Occidental, donde el Estado saharaui ejerce su plena soberanía, también, guardan bajo sus arenas golosos recursos naturales susceptibles de explotación.
En este punto, el famoso dictamen de Hans Corell, opera en el sentido opuesto. Es decir, lo contrario a Derecho, en este punto, sería la no explotación de tales recursos. Y sin embargo, el Estado saharaui, teniendo compradores internacionales dispuestos a invertir, no ha movido ni una sola pala en los montes de Leyuad. ¿Porqué? Resulta tragicómico que un Estado que lleva casi 40 años enchufado a la manguera de la Ayuda Humanitaria, siga negándose a explotar los recursos naturales que tiene al alcance de una pala.
Estos recursos no están custodiados por el ejército marroquí ni, tampoco, hay buques de guerra merodeando a su alrededor. Dichos recursos se encuentran entre los inselberg que embellecen, como pecas, el bello rostro del Tiris Liberado. Y mientras nuestras mujeres y niños lloran por el saqueo de nuestros recursos, más allá de las líneas enemigas. Desde éstas para acá, nuestros políticos, se mantienen de brazos cruzados.
La razón de tanta sinrazón hay que buscarla, no diremos en la ignorancia, pero si en la grave dejación de nuestros responsables políticos. Constituye un auténtico atentado a la inteligencia, justificar esta actitud en un bochornoso artículo constitucional.
Es decir, lo que los tanques y los buques de guerra nos impiden, más allá de las líneas enemigas, de puertas a dentro, nos lo impide una regulación legal propia de burros.
Aquí, el ignominioso artículo 46 de nuestra Constitución:
المادة (46) : بعد استكمال السيادة الوطنية يصبح اقتصاد السوق وحرية المبادرة معترف بهما كما يسمح بالاستثمار العام والخاص والاستثمار الأجنبي الذي ينظمه قانون.
[Art. 46. Después de recuperada la plena soberanía, la
libertad de mercado y de iniciativa, serán reconocidos. Y será
permitida la inversión pública y privada así como la inversión
extranjera que serán regulados por ley.]Es decir, voluntariamente, el Estado saharaui se ha autolimitado el ejercicio de su soberanía. Nuestros políticos de hoy se han cruzado de brazos ante las enormes posibilidades de explotación de nuestros propios recursos naturales. Una actitud, diagonalmente, opuesta a la que exhibían nuestros guerrilleros de ayer.
Finalmente, Estimado lector, sepa que este artículo 46 está en nuestra Constitución porque, Usted, votó a unos congresistas que, en el pasado XIII Congreso, aprobaron esa Constitución. Es como para volver a fiarse de ellos.
Por si lo desea, aquí, una noticia que le aclararía un poco más las cosas:
http://www.spsrasd.info/es/content/la-rasd-busca-inversi%C3%B2n-en-recursos-naturales
Haddamin Moulud Said.
ibnuabirabiaa[at]yahoo.es
30.08.13
-------------- Este texto expresa la opinion del autor y no de los moderadores del foro.