31.1.19

We are not in safe hands

by Nafaa Mohamed Salem

Are we conducting a peace process in Western Sahara, or are we, paradoxically, reconducting it to a new process of the conflict?

The Western Sahara settlement process has been put since the begining in Western hands. Despite the fact that so many years have elapsed, this process remains as never before ill-timed.

There is no need to delve into modern history and dip into its briefs to find out the kinks. These hands belong to countries which have not fought each other since 1954 and no interstate wars have been waged between countries in Western Europe since the end of World War II and of course no interstate wars have been brought about since 1945 between major developed countries anywhere in the planet.

This is to say that wars had been displaced away from the West and the richs into the poor nations where we, the Saharawis do really belong. It is logical, therefore, that we take this handling with a grain of salt.

Thus far and to the extent that the Western Sahara process develops in that direction, the greed of these powers may yet bring about an all-out war to the region.

Nafaa Mohamed Salem
31.01.19
nafaasalem[at]yahoo.com

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23.1.19

El Acuerdo Pesquero UE Marruecos viola el Alto el Fuego firmado entre el Polisario y Marruecos

por Haddamin Moulud Said

En todos los acuerdos pesqueros anteriores a 2018, entre la UE y Marruecos, nunca se había fijado el límite meridional de la zona de pesca objeto del Acuerdo. La poco indisimulada inclinación de la UE hacia las tesis marroquíes, en el conflicto del Sahara Occidental, aconsejaba la vaguedad y la imprecisión en algo tan esencial en todo acuerdo, como son los límites geográficos de la zona objeto del acuerdo.

En todos los acuerdos pesqueros concluidos entre la UE y Marruecos, la zona de pesca objeto del acuerdo, siempre se ha dividido en dos zonas, zona norte y zona sur. Esta división es una herencia de los acuerdos pesqueros entre España y Marruecos.

Desde el año 1957, año del primer acuerdo pesquero entre España y Marruecos, no había tal división entre zona norte y zona sur. Sin embargo, a partir del acuerdo pesquero entre España y Marruecos del año 1979, España se ve en la necesidad de introducir algunas especificaciones, para no reconocer la soberanía de Marruecos más allá del paralelo 27°40', línea fronteriza entre el Sahara Occidental y Marruecos. La fórmula para salvaguardar esa posición política, creyeron verla, los negociadores españoles, en la división, en dos zonas, norte y sur, de la zona de pesca objeto del acuerdo (la división no se hizo por amor al Sahara Occidental, sino porque estaba en juego la delimitación de las fronteras marítimas entre España y Marruecos, en la parte adyacente a las Islas Canarias y, España no quería sentar un precedente). Tal división se hizo sin fijar, nunca, los límites meridionales de la mencionada zona sur, lo que, claro está, dejaba la posibilidad de pescar en aguas del Sahara Occidental, sin mencionarla.

Después de la adhesión de España a la UE, ésta pasa a negociar los acuerdos pesqueros con Marruecos y, ya desde el primer acuerdo, en 1988, aparece esta división de la zona de pesca y, nuevamente, no se citan cuáles son los límites meridionales de la zona sur.

Desde el acuerdo de 1988 hasta el acuerdo de 2013, los acuerdos pesqueros entre la UE y Marruecos, nunca han delimitado, con la debida precisión, cuáles eran los límites geográficos de la zona de pesca. El límite meridional de la llamada Zona Sura nunca fue especificado. En cambio, si establecía desde dónde comenzaba dicha Zona Sur, para cada tipo de pesca. Por ejemplo, se decía, “al sur del paralelo 29”. Es decir, se establece dónde comienza la zona, pero no dónde termina.

Esa imprecisión, era la interpretación técnica con la que la UE venía incluyendo las aguas del Sahara Occidental en los Acuerdos concluidos con Marruecos, sin citar el nombre del territorio. Y tal es la razón esgrimida por el TJUE, el 21 de diciembre de 2016, al anular la sentencia de 2015 que anulaba los Acuerdos con Marruecos. Es decir, para el tribunal, el Sahara Occidental no está dentro del ámbito de aplicación del acuerdo, puesto que no aparece citado como tal parte integrante del ámbito de aplicación.

Desde el año 2012, el Frente Polisario, viene acorralando a la UE. Y ésta ha terminado, ahora, pronunciando aquello que se ha negado a pronunciar desde 1988. Es decir, la UE, no ha tenido más remedio que mencionar el nombre del Sahara Occidental, en los acuerdos con Marruecos, y lo ha hecho incluyendo, expresamente, el territorio y sus aguas, en el ámbito de aplicación de los acuerdos con Marruecos.

Pero las consecuencias van más allá, quizás, de lo que habría querido la UE. El Acuerdo Pesquero publicado en el DOCE, aún pendiente de aprobación por el Parlamento Europeo, pero ya adoptado por la Decisión (UE) 2018/2068 del Consejo, de 29 de noviembre de 2018, relativa a la firma, en nombre de la Unión, del Acuerdo de colaboración de pesca sostenible entre la Unión Europea y el Reino de Marruecos, de su Protocolo de aplicación y del Canje de Notas adjunto al Acuerdo, constituye una violación del Acuerdo Militar N°1, firmado entre el Frente Polisario y Marruecos, bajo los auspicios de NNUU.

El Acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos, en su artículo primero, letra “h”, establece:
h. «zona de pesca»: las aguas del Atlántico Centro-Oriental situadas entre los paralelos 35° 47’ 18'' Norte y 20° 46’ 13'' Norte, incluidas las aguas adyacentes del Sáhara Occidental1, que cubren el conjunto de las zonas de gestión; esta definición no afectará a las posibles negociaciones sobre la delimitación de las zonas marítimas de los Estados costeros ribereños de la zona de pesca ni, en general, a los derechos de los Estados terceros;
La novedosa precisión y concreción en la delimitación de los límites meridionales de la zona de pesca, es muy susceptible de provocar el reinicio de las hostilidades entre el Frente Polisario y Marruecos.

El muro marroquí, que se considera, según los acuerdos militares entre el Polisario y Marruecos, como línea divisoria, desemboca en el atlántico, justo en el paralelo 21°22'17''. Desde este punto hasta el paralelo 20°46'13'', fijado en el Acuerdo como límite meridional de la zona de pesca objeto del acuerdo, hay 74 kilómetros de costa atlántica, donde el Polisario tiene libertad absoluta de acción.

Es decir, la UE, ha incluido las aguas adyacentes a 74 kilómetros de costa, la llamada Península de Cabo blanco, que están fuera del control de Marruecos. Insistimos. Marruecos ejerce su control, sobre las aguas saharauis, sólo hasta el paralelo 21°22'17''. Sin embargo, la UE, ha ido más allá y le ha reconocido autoridad, ahí, donde los Acue

rdos Militares, establecidos bajo los auspicios de NNUU, otorgan el control de la zona al Frente Polisario. O, dicho en otras palabras, las costas exteriores de la península de Cabo Blanco, quedan bajo control del Frente Polisario, según la división establecida en el Acuerdo Militar N°1, auspiciado por NNUU, (las costas interiores son territorio mauritano). Sin embargo, la UE, en abierta violación de los Acuerdos Militares, ha incluido dichas costas en el acuerdo pesquero con Marruecos.

En la península de Cabo blanco es común ver a unidades del Polisario patrullando aquella zona. De hecho, a principios de diciembre de 2016, el propio Secretario General del Polisario, apareció en aquellas costas, sin que la ONU haya dicho, en ningún momento, que tal acto constituya una violación del Alto el Fuego.

Y haciendo caso omiso a lo establecido en los Acuerdos Militares auspiciados por NNUU, la UE, acaba de incluir, toda la península de Cabo Blanco, dentro del ámbito de aplicación del acuerdo pesquero con Marruecos. Así, lejos de trabajar en aras de la paz y la seguridad, la UE, está animando a la guerra. Hay que recordar a la UE que, en agosto de 2016, Marruecos intentó traspasar el muro en aquella misma zona. Y que tal acto, estuvo a punto de producir la vuelta a las armas entre el Polisario y Marruecos. La llamada crisis de El Guerguerat es considerada como el momento más difícil desde el alto el fuego en 1991.

Recordemos, finalmente, que el citado Acuerdo Militar N° 1 está en la base de las resoluciones que, anualmente, adopta el Consejo de Seguridad de NNN. En consecuencia, el Frente Polisario puede invocar el artículo 103 de la Carta de NNUU, para denunciar el acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos, puesto que es incompatible con dicho artículo de la Carta.

Nadie, por lo demás, desea rememorar recuerdos del pasado, pero el Polisario no va a permitir que faenen, en aguas bajo su control, sin su consentimiento. Porque, en definitiva, la piratería debe estar, igual de castigada, en el cuerno oriental de África, que en las costas noroccidentales del mismo continente.

La península de Cabo Blanco, que está fuera del control de Marruecos, al estar fuera de los muros marroquíes, constituye el último refugio de una especie en vías de extinción, como es la foca monje. Lo que justifica la presencia de esta especie, en esta península, es la cantidad de moluscos, especialmente, cefalópodos, y otros peces que habitan en sus aguas y que constituyen una parte esencial de la dieta de la foca monje, con la que vienen a competir los pescadores. La foca monje es unas de las especies que más aparece muerta en las redes de pesca.

Haddamin Moulud Said
23.01.19
mouludsaid@gmail.com

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