Una dosis de realismo

por Abdelaziz Abdelkader Mahfud 

Antes que nada, quisiera dejar claro que no pretendo poner ni una sola coma, a la legitima lucha del pueblo Saharaui. Que nadie en su sano juicio, puede poner en entredicho la legalidad y el derecho internacionales, que  dejan bien claro que el conflicto del Sahara es un conflicto de descolonización, sujeto a las leyes internacionales.  Y lo que es más importante, los Saharauis no son, ni han sido, ni serán, ni quieren ser  Marroquíes
El único, que ignora 50 años de resoluciones de las Naciones Unidas, una sentencia del Tribunal Internacional de la Haya e infinidad de resoluciones de organismos internacionales y el deseo expreso de los Saharauis;  es la Monarquía arcaica y feudal de Marruecos. 
Dicho esto, el momento nos exige, a los Saharauis una profunda reflexión sobre la dirección que debemos tomar, para seguir exigiendo nuestros legítimos derechos.
Lo que queda claro, es que no podemos seguir permitiendo que nuestros mayores, niños y mujeres sigan viviendo en las condiciones infrahumanas, de los Campamentos de Refugiados. Llevan 38 años, que se dicen rápido,  viviendo en la interpería.  Es inadmisible; por responsabilidad y  por humanidad, que sigamos permitiendo, que nuestras familias, permanezcan un minuto más en tierra de nadie, viviendo de la caridad. Que es la peor situación de la condición humana, la que deja a las personas sin dignidad personal y colectiva.
Muchos dirán, desmontar los campamentos es el fin de nuestra lucha, personalmente, no lo veo así. La batalla final de nuestra lucha, ahora mismo esta situada en las zonas Ocupadas, que es donde podemos seguir peleando por nuestros legítimos derecho y a la vez intentar que nuestros padres e hijos vivan en condiciones mas dignas.
En realidad, nosotros hemos puesto desde hace 23 años nuestro destino en manos de la comunidad internacional y esta desgraciadamente no nos ha respondido. Las circunstancia internacionales no las ignoran ni los niños de 6 años, el apoyo nostálgico de la guerra fría, del que goza nuestro enemigo es por todos conocido. Los EUA y Francia, dos baluartes de la "democracia moderna" prestan una apoyo ciego a la dictadura feudal Marroquí. Las demás potencia ni frio ni calor, nuestro sufrimiento no va con ellos.  No cito a nuestra ex metrópoli, ya que esta es un don nadie en el escenario internacional, ni pincha ni corta, y navega a remolque de las dos potencias citadas y a los chantajes de la feudal monarquía alauita. Lo que hace que no podamos cruzarnos de brazos esperando una solución que todos sabemos que a corto plazo no llegará.
Nuestra enemigo no se siente presionado por la comunidad internacional, para buscar una solución  y para colmo tampoco tiene presión interna. El pueblo Marroquí, encabeza el ranking de la ignorancia mundial, más del 35% de la población marroquí nunca ha pisado una escuela. Es un pueblo criado en la cultura de la sumisión y el miedo a una familia de reyezuelos pervertidos, que tienen maniatado, manipulado y viviendo en la diáspora o en la miseria, a su pueblo. Es tal el nivel de incultura de este pueblo que jamás se levantará contra esta dictadura feudal. - Los he encontrado tirados en las calles de las ciudades Europeas, sin comida, sin ropa, sin vivienda y han arriesgado su vida haciendo la travesía en patera y les he preguntado por su Rey y su respuesta siempre ha sido la misma – ahhhh ya juia, SIDNA CHRIF- Por lo que del pueblo Marroquí en los próximos 50 años no podemos esperar NADA.  
Los Campamentos cumplieron con creces su función; sirvieron de retaguardia, de cobijo, de animo y elevaron la moral de nuestro ejercito cuando inflijía sonoras derrotas a los cobardes Saldados Marroquies. Igualmente, salvaron a la población civil de la guerra, el napalm y el fosforo blanco.
Es reconocida la importancia de los campamentos en la emancipación de todo el pueblo Saharaui y en especial de la mujer, que la colocaron no en el lugar que le corresponde pero la han puesto muy cerca de él.
Los Campamentos, también contribuyeron a demostrar la organización y la solidaridad de la que son capaces los Saharauis, de la nada han creado una estructura similar  e incluso mejor que países que gozan de su independencia, eso fue gracias a las convicciones profundas y el  sacrificio permanente de la población Saharaui refugiada.  
Soy consciente, que nuestras familias, no quieren bajo ningún concepto volver a sus casas, mientras, nuestra tierra la ocupa el sátrapa MVI. Pero es nuestra obligación personal, convencerlas para que lo hagan. No tiene sentido seguir viviendo en estas condiciones nocivas y extremas para la vida, cuando tienen su tierra y sus casas a menos de 300 km.
Además, las circunstancias de nuestra lucha, hacen que hoy por hoy son más útiles en su tierra que fuera de ella. El campo de batalla, se ha trasladado al territorio ocupado y cuantos más seamos, más incordiaremos al enemigo.
Todo esto incluye a la diáspora, que malvive en los países vecinos, entre explotada con trabajos inhumanos (abusos horarios, abusos de condiciones de trabajo y sueldos minimos), o pendiendo de ayudas sociales que lo único que hacen es anular su autoestima y dignidad como personas. las convierten en inútiles y conformistas. En definitiva los transforma en parásitos de las sociedad donde están refugiados.
Como colofón, volviendo a nuestra tierra y a nuestras casas, mataremos dos pájaros de un tiro (nunca mejor dicho). - Desmontaremos los privilegios de aquellos dirigentes del Frente que se han corrompido en los últimos años y –El enemigo dejará de pagar a los traidores que trabajan para el Majzen, es decir a nadie se le escapa que el día que dejen de existir los Campamentos, los Saharauis Majzenianos dejaran de recibir las prebendas y sobornos que reciben hoy.
Por todo ello, los Saharauis estén donde estén,  pertenezcan al clan que pertenezcan, sean de un lado o de otro. Deben imprimir una dosis de realismo e imaginación para acabar con el estatus quo y acelerar la independencia de nuestra añorada y querida tierra.  

Abdelaziz Abdelkader Mahfud 
03.06.14
abdema[at]yahoo.es    

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