18.9.10

Francia y los derechos humanos

por Javier Perote

Abro el correo y me entero de una nueva víctima saharaui.
La joven Rabaa Frucaui ha quedado parapléjica a consecuencia de los golpes recibidos de la policía marroquí
La fotografía es impactante. Me vienen a la cabeza otras imágenes como la de Sultana Jaya la estudiante que perdió un ojo a consecuencia de otra brutal agresión. O la del joven Lembarki muerto a palos en las calles del Aaiun. Y otros muchos golpeados y humillados.
Esto no puede ser, me digo. No se puede consentir que en las mismas fechas en que se cumple el 65 aniversario de la ONU, el gran pacto por los derechos humanos, ocurran estos hechos.
La Carta de las Naciones Unidas se firma en San Francisco el 26 de junio de 1945 recién terminada la guerra mundial, con el propósito firme de que tamaña hecatombe, cincuenta millones de víctimas, no se vuelva a producir.
El Preámbulo de la Carta de manera solemne expone lo que son los fundamentos morales de la Organización.
NOSOTROS LOS PUEBLOS DE LAS NACIONES UNIDAS RESUELTOS
  • 1º a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que dos veces durante nuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles,
  • 2º a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas,
  • 3º a crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional,
  • 4º a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad,
Y CON TALES FINALIDADES
  • a) a practicar la tolerancia y a convivir en paz como buenos vecinos,
  • b) a unir nuestras fuerzas para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales,
  • c) a asegurar, mediante la aceptación de principios y la adopción de métodos, que no se usará la fuerza armada sino en servicio del interés común, y emplear un mecanismo internacional para promover el progreso económico y social de todos los pueblos,
HEMOS DECIDIDO UNIR NUESTROS ESFUERZOS PARA REALIZAR ESTOS DESIGNIOS.

Según esto, y sin necesidad de enfrascarnos en la lectura de sus 111 artículos tenemos que ya desde el principio la Organización de las Naciones Unidas reafirma su fe en los derechos fundamentales del hombre y en la dignidad y valor de la persona humana.
Esta voluntad manifestada en el Preámbulo de la Carta es tan cierta que a penas tres años después, 1948, las Naciones Unidas publican la Declaración Universal de los Derechos Humanos fundándose en los mismos principios de la Carta.
Se da la circunstancia de que el principal ponente de la Declaración fue el francés Rene Cassin galardonado en 1968 con el Premio Nobel de la Paz.

Hace escasos meses se produjo una avalancha de denuncias al Secretario General de la ONU por las violaciones de derechos de los saharauis que desde hace tiempo se producen en las zonas ocupadas por Marruecos en el Sahara Occidental. Entre otras denuncias la del Presidente de la RASD el cual añadía su petición a los cientos de ellas en las que se pedía que las NNUU se ocuparan de vigilar los abusos que se cometen contra la población saharaui.
Francia se ha opuesto a que el Consejo de seguridad acogiera esta iniciativa. Como saben ustedes Francia es miembro permanente del Consejo de Seguridad y tiene por ello “derecho de veto”.
Desde los tiempos de la “Marcha Verde”, Francia ha maniobrado para que Marruecos se quede definitivamente con el Sahara. Ya en 1975 se opuso a que el Consejo de seguridad condenara la ocupación del Sahara. Desde entonces, Francia ha venido utilizando su posición en el Consejo de Seguridad, no para defender los principios por los que se fundó la ONU, sino sus intereses.
Los franceses han sabido sacarle jugo al viejo lema Liberté Egalité Fraternité, que impresiona mucho, por lo que es frecuente que la gente se refiera a Francia como la nación defensora de los derechos del hombre; nada de eso. Posiblemente en algún momento del pasado fuera verdad. Pero yo, cuando oigo hablar así, no puedo menos que recordar el trato vejatorio que recibieron los republicanos españoles, refugiados allí en 1939 y empleados como carne de cañón frete a los alemanes. O los judíos delatados a la Gestapo, o el colaboracionismo masivo de la población con las fuerzas de ocupación alemanas, mientras se empleaba a los negros traídos de las colonias para sacarles las castañas del fuego ete. O más recientemente, la hazaña del gobierno francés cuando pusieron una bomba y hundieron el barco de Green Peace, el Rainbow Warrior, asesinando de paso al fotógrafo Fernando Pereira.
Y más.
Es necesaria la retirada de Francia del Consejo de Seguridad. Francia no es digna de ocupar un puesto tan importante por su oposición a la defensa de los derechos del hombre y por incumplimiento manifiesto de los principios de la Carta.
Javier Perote
17-10-2010
--------------Este texto expresa la opinion del autor y no de los moderadores del foro.
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1 comentario:

anonimo dijo...

hola, buenas tardes.

Su articulo es de gran interes, sabiendo que muchas opiniones de ese foro se van a temas sin ningun interes ni importancia para la causa, principalmente el sufrimiento de nuestros ciudadanos en los territorios ocupados.Ha de quedarle claro a todos los saharauis que el unico frente que puede dar pulso a nuestra causa es el de las manifestaciones que libran, arriesgadamente ,nuestros compatriotas en las ciudades ocupadas, por eso le apoyo y le agredezco el haber tratado ese teme.
muchas gracias, Uld Assaguia El hamra.