Rajoy, el presiente del gobierno española, efectuó, sin ganas y obligado, una visita o una peregrinación al " vecino" de la otra orillad el mediterráneo: Marruecos. Por lo visto la vista no ocurrió en un ambiente normal, y se nota que está forzada o obligada. No ha sido una visita normal que viene en el contexto de firmar acuerdos o de hablar sobre proyectos entre dos Estados. Dicha visita es sólo para cumplir con la tradición: cada nuevo presidente del gobierno español, sea quien sea, socialista o lo que sea, tiene – obligado- que efectuar su primera visita al rey marroquí para presentarle las cartas credenciales.. Dicha tradición nos recuerda de lo que los " wulat" ( gobernadores de regiones) o " UMAL" ( uno es amil, es decir servidores) de su majestad, EMIR EL MUMININ, ( Príncipe de los Creyentes), hacen cuando se designan en sus nuevos puestos. A lo largo de casi dos siglos, los wulat o umal de su Majestad solían efectuar su primera visita al Rey, Príncipe de los Creyentes, para presentarle las cartas de credenciales y para besarle la mano, y por supuesto, para recibir lo que ellos tendrán que hacer en todo lo relacionado con la política de sus sectores. Y hasta ahora el rey marroquí sigue preservando ésta tradición. Cada vez que se designen nuevos wulat o umal, el Rey los recibe todos a la vez, y ante él, y después de besarle la mano, tienen que jurar sobre el Corán, el Libro Sagrado, que nunca traicionen la Corona.
Ahora, puesto que la tradición dice que el presidente del gobierno español tiene que efectuar su primera visita al palacio real en Rabat, eso significa, si aceptamos el concepto de la Tradición, que el Rey considera que España es Al-andalus( el nombre árabe de la Península), y que su presidente es un AMI) (servidor) de su Majestad, y claro, tiene que cumplir con el protocolo.
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Ahora veamos lo de "la visita". El señor Rajoy, el arrogante y orgulloso, ha dejado de ser todo eso. La arrogancia y el orgullo son ahora historia nada más. O, en otras palabras, son trajes de la oposición. El Rajoy, que en 2010- creo- se atrevió a visitar Ceuta o Melilla a pesar de la oposición del gobierno marroquí, dice ahora- ÉL Y NO OTRO- que " muchos me consideran amigo de Marruecos" y que "Marruecos está en la vanguardia de los países árabes y que es un ejemplar a seguir." Ese es el nuevo Rajoy, el presidente, que muchos de nosotros pensaban que no va cumplir con la Tradición.
Sin embargo, y a pesar que el Rajoy se ha arrodillado ante el Rey, pero su comportamiento sigue siendo sospechoso en los ojos de los marroquíes, sobre todo la prensa. Esta ultima no tardó de decir que el Rajoy tenía que quitar más ropa. Y mientras el Rajoy hablaba sobre la economía y sobre la importancia de pasar página y abrir otra nueva, los marroquíes hablaban de otros temas: el Sahara, Ceuta y Melilla y claro insisten que cualquiera acuerdo nuevo de pesca con España tiene que engloba las aguas del Sahara occidental.
En fin, España le esperarán años duros. La Monarca y todos los marroquíes no quieren un presidente de un Gobierno español que no cumpla con todo lo de la Tradición: aceptar, aunque bajo de la mesa, que el Sahara es " marroquí", la pesca tiene que engloba las aguas del Sahara, y acepta además que no tiene que levantar la voz ante los abusos de DD.HH en el Sahara.
SID HAMDI YAHDIH
sidhamdi[at]yahoo.fr
20.01.12
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