Hace algunos días he vuelto a Ibiza,ciudad que suelo visitar por estas fechas del año. Aquí ,la presencia de la comunidad saharaui no es muy numerosa, se limita a una veintena de personas; en contraste con la marroquí que, según estádisticas locales, supera los cinco mil individuos que, organizados en colectivos y asentados alrededor de pequeños negocios que han ido ,poco a poco montando, se hacen notar visiblemente,lo que dificulta cualquier intento de distinción a ellos, y hace que usar el gentilicio "saharaui" suene más como una desvíación del lenguaje que como un sentimiento de pertenencia.
Ahora que se está viviendo "LA GRAN DEPRESIÓN" de nuestra Diplomacia, acentuada por el último revés recibido en la ONU, conviene hurgar en las razones que han hecho que hayamos pasado de tener voz y presencia en prácticamente todos los rincones del mundo, a ser casi irreconocibles en plazas ,antaño calificadas de prosaharauis, como el caso que nos ocupa.
En apariencia,la Isla no ofrece grandes "atractivos"para la diplomacia saharaui.Un punto casi imperceptible en el inmenso mapa europeo no merece que tenga preferencia para los "ojeadores"de simpatizantes de la Causa. Pero sólo en apariencia. Aquí viven y trabajan ciudadanos de más de 125 nacionalidades, y es visitada anualmente por otros varios millones de turistas; un cosmopolitismo idóneo que permite desarrollar una excelente labor de sensibilización a pie de calle, por lo que no se entiende, la dejadez y abandono de un lugar que distribuye diariamente por el mundo a miles de persones que bien podían convertirse en potenciales portadores de nuestro mensaje.
Tampoco se entiende por qué se ha desintegrado la asociación local de Amigos del Pueblo Saharaui, otrora activa, y hoy ni sombra de lo que fue, y por qué ,desde hace años, Ibiza ya no figura en la lista de ciudades acogedoras del programa "Vacaciones en Paz"
El delegado del F.POLISARIO en Baleares es quien, en teoría, debe ser el "misionero"que inicie, a los ibicencos y a los que están de paso, en el camino del conocimiento de la realidad saharaui y a quien también corresponde hallar respuestas a esta situación. A fecha de hoy no tengo noticias de que haya pisado estas tierras y desconozco los motivos lógicos que le impiden acercarse,¿falta de presupuesto? ¿la nube volcánica?, sea como fuere,vale hacerle ver que Ibiza no es sólo playa y sol, no sólo es diversión y vida nocturna. Ibiza es también un gran espacio de intercambio e interacción multiétnica y racial del que se pueden sacar buenos réditos para la Causa.
Mohamed Salem Ali
11.05.10
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