Las efemérides del 27 de febrero, 10 y 20 de mayo, 9 y 17 de junio y el 12 de octubre, constituyen fechas de extraordinaria importancia en la historia política del pueblo saharaui. Sin embargo no se celebran todos los años. Desde hace algún tiempo, sin que sepamos porqué, el POLISARIO, ha tomado la decisión de celebrarlas cada cinco años, en lugar de celebrarlas anualmente como corresponde.
Por el contrario, tenemos otros eventos que si se celebran todos los años. El Festival de la Cultura y las Artes Populares, en Auserd, y el Festival de Cine, en Dajla, ambos dependientes del Ministerio que dirige la todopoderosa ministra Jadiya Hamdi, se celebran todos los años. Da igual, haya o no haya una crisis a escala planetaria, haga frío o haga calor, llueve o truene, a la ministra hay que organizarle sus ‘tablaos’.
Algún lector sabe porqué de la muerte de Luali nos acordamos cada cinco años y, en cambio, los ‘saraos’ de la ministra los tenemos que sufrir todos los años?
Esa decisión, de otorgar relevancia anual a ciertos actos y no a otros, de quién depende esa decisión? Algún lector lo sabría?
El 27 de febrero, el 10 y 20 de mayo, el 9 y 17 de junio y el 12 de octubre, son fechas incrustadas en los genes de las esencias ideológico políticas del POLISARIO. Sin embargo, por alguna mística razón, éste renuncia a celebrarlos anualmente para, en su lugar, montar ciertos ‘tablaos’ política e ideológicamente huecos. Los festivales de Cultura y de Cine, tendrán toda la importancia cultural o mediática que se quiera. Pero importancia ideológica, no tienen ninguna.
Y cuando una organización determinada renuncia a exhibir sus fundamentos telúricos ahí donde puede, cabe concluir que esa organización ha decidido desarmar ideológicamente a sus militantes. Quitar, del calendario, las ideas y poner, en su lugar, los tambores constituye la receta perfecta para desideologizar, si cabe el término, a la población. Es decir, desarmar a esa población de los valores ideológico políticos que la han alimentado durante tantos años y que constituyen las señas de identidad de nuestra lucha por la autodeterminación y la independencia.
Podrían barajarse razones de recursos económicos y humanos para renunciar a esas celebraciones anualmente. Pero esas razones ¿a caso no son aplicables al Festival de Cultura, por ejemplo?
La recientemente concluida VIII Sesión Ordinaria del Secretariado Nacional Saharaui insta, en sus conclusiones, entre otras cosas, a:
- “La buena preparación para la conmemoración del 40 aniversario de la Manifestación de Zemla, para hacer de ella una parada histórica oportuna para la reactualización (el texto original utiliza el vocablo árabe ‘istihdar’) de los conceptos de lucha y resistencia.....”Es decir, el discurso político reconoce, implícitamente, que los conceptos de lucha y resistencia están, hoy mismo, ausentes. De ahí la necesidad de su ‘istihdar’. En efecto, no es posible ‘istihdar’ algo presente y vivo. Sólo se puede ‘istihdar’ algo ausente, pretérito o muerto.
Pero es normal que esto suceda. Porque, en lugar de celebrar la Manifestación de Zemla y recordar los conceptos que simboliza, preferimos montar, anualmente eso si, ciertos ‘tablaos’ para el baile y el taconeo. Y entre tanto, se nos olvida Zemla y, entonces, necesitamos la reactualización de los conceptos que simboliza.
Así nos va. Queriendo volver a la guerra y desarmados ideológicamente.
Finalmente, estimado lector, si Usted no tiene nada en contra de los festivales de la cultura pero, además de eso, quiere que sus hijos se acuerden, desde una temprana edad, lo que significa la heroica muerte en combate de El Luali o el significado del 10 y 20 de mayo, por ejemplo, recuerde que siempre puede reclamar, entre otras cosas:
Una sola petición: “Ampliar el círculo de toma de decisiones”
"طلب واحد :" توسيع دائرة صُناع القرار
Haddamin Moulud Said (ibnuabirabiaa@yahoo.es). Valencia (España)
12.05.10
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